Una leyenda Hindú nos cuenta que una mujer llamada Marudmati, muy devota de Shiva (Dios creador para los hindúes), pedía su bendición y que esta se materialice en un hijo. Sus rezos fueron escuchados por Sri Parvati (energía Femenina), consorte de Shiva, y ella intercede para que se haga realidad esa bendición.
Se les dio a elegir entre tener un hijo muy dotado pero de corta vida en la tierra, o un hijo de poca inteligencia pero de larga vida y es asi como nace Markandeya, varón muy inteligente y ejemplar pero destinado a morir a los 16 años de edad.
Este pequeño prodigio creció como el mejor devoto de la pareja divina, y hasta en el día de su muerte anunciada seguía adorando a Shiva y Sri Parvati, y, ambos (dioses) piden a “Avalokiteshvara”(la que escucha el llanto del mundo), quien se presente desnuda y bañado con semillas de “gingilly” (ajonjolí) para que tenga relaciones sexuales con Markandeya.
En plena sesión amatoria se acerca “Yama” (Dios de la muerte y enemigo de Shiva), y lanza un lazo para llevárselo al joven devoto, pero la atadura cayo alrededor del “Lingan Shiva” (pene de Shiva) emergiendo el Dios creador y venciendo así a “Yama”, y desde ese día Markandeya sube al altar de Shiva como su “fuerza viril”. Es asi como en referencia a esta leyenda mágica de los hindúes, que las mujeres untan su cuerpo con ajonjolí en la noche nupcial para que el acto sea supremo y pueda engendrar un hijo dotado de inteligencia.
Los chinos ya usaban el sésamo hace 5,000 años, y durante siglos han obtenido su aceite, Los egipcios molían las semillas para obtener una harina con la cual las mujeres se untaban el cuerpo para despertar el deseo sexual en los varones y las mujeres de la civilización mas antigua del mundo, Babilonia, confiaban en una mezcla de semillas de sésamo y miel para aumentar el deseo sexual y la fertilidad. Los asirios contaban que sus dioses bebieron una copa de aguardiente de sésamo después de crear el mundo y por la influencia de esta bebida empezaron a tener relaciones sexuales para poblar la tierra. Las damas romanas de los primeros siglos lo utilizaban como emenagogo.
La semilla del ajonjolí o sésamo tiene un aroma y sabor de avellana, se emplean generalmente en panes y tortas. Para preparar el Halwa (dulce en idioma árabe) el ajonjolí es esencial, así como para la pasta llamada tahina. Entre los chinos existe un confite dulce llamado Nin Bi Tang que es dulce, gomoso y cubierto con semillas de sésamo. En la cocina Española del siglo XVI, era de buena costumbre invitar a una doncella un pastel de chocolate con capas de ajonjolí para empezar la “declaración de amor”. Los romanos molían semillas de sésamo con comino para preparar un pan que lo definían como afrodisíaco.
En Perú, esta semilla ha empezado a tomar importancia en la comida peruana, lo habíamos relacionado con los panes y dulces, pero desde que la cocina japonesa y Nikkei (fusión cocina japonesa-peruana), empezó a tener auge en las mesas peruanas, el sésamo, que en Perú, se le conoce popularmente como ajonjolí ha ingresado a la lista de ingredientes de la cocina peruana, y se encuentra presente en muchas preparaciones. Roger ARAKAKI, excelente Itamae –chef-, y mejor amigo, prepara en su restaurante “Sushi ito” , (un restaurante chiquito, pero con un corazón bárbaro….) un delicioso “California Roll” que en el decir de Roger, ”el ajonjolí juega un papel trascendental, no solo en el sabor si no también en la presentación” además nos manifiesta: “este roll fue muy importante en la gastronomía japonesa, que si bien es cierto es conservadora y ortodoxa, abrió las puertas a lo que hoy es la comida japonesa fusionada y porque no decir a la cocina Nikkei”, Roger nos manifiesta que esta preparación nace en 1963, en Los Ángeles, en el Little Tokio, y generosamente nos entrega su secreto:
CALIFORNIA ROLL
Ingredientes
150 gramos de Shari (arroz especial para sushi)
1 láminas de alga nori (alga tostada)
1 kiuri (pepino japonés pequeño)
50 gramos de surimi (palitos de cangrejo)
5 gramos de semillas de sésamo tostado
¼ aguacate (palta)
Preparación
Cortar el pepino en tiras.
Pelar el aguacate y cortarlo en tiras.
Colocar papel film sobre la esterilla de bambú, en donde extenderemos una capa de arroz y sobre él, las láminas de nori.
Extenderemos el aguacate, el pepino y los palitos de cangrejo sobre el centro de la lámina de nori.
Enrollaremos el arroz, el alga y la mezcla usando la esterilla.
Espolvorearemos las piezas de sushi con sésamo.
Les recomiendo amigos, esta preparación de Roger Arakakai, es una delicia, cuando visiten Lima-Peru, no olviden de visitar “Sushi ito” , (un restaurante chiquito, pero con un corazón bárbaro….): Gracias Roger……. Ah, y no se olviden que Cleopatra usaba aceite de sésamo como hidratante de la piel y su principal receta afrodisíaca era: dátiles desmenuzados, regaliz y sésamo, cocido a fuego lento en agua y endulzado con miel de abeja. Sino pregunten a Julio Cesar o Marco Antonio, Emperadores romanos que se desplazaron miles de kilómetros, solo para, hummmmmm…….Cleopatra
Por: Rodolfo TAFUR Zevallos.
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