Dentro de la repostería tradicional de Lima, sin duda alguna debemos de citar al exquisito «Suspiro a la Limeña», un postre de delicioso sabor y exquisitez, propio de la capital peruana.
El Suspiro a la Limeña tuvo su origen en la ciudad de Lima y según el poeta José Gálvez Barrenechea, toma ese nombre debido a que su sabor dulce y suave es como «el suspiro de una mujer«.
Pese a las controversias con Chile acerca del origen de este postre, el Suspiro a la Limeña ha sabido defender su lugar, sin necesidad de acudir a otros medios que no sea el paladar de quienes lo consumen y certifican que es un producto hecho en el Perú.
Por ello y para reconocer el talento de aquellas personas que se encargan de endulzar el gusto de los limeños en base al «Suspiro…», la comuna de la capital, con motivo del 478° Aniversario de Fundación Española, reconocerá a las vivanderas de distintos festivales gastronómicos como «Embajadoras de la Repostería».
Esta premiación se realizará el viernes 18 al mediodía en la Plazuela Las Limeñitas, ubicado en la cuadra 1 del jirón Camaná, en el Corazón del Centro Histórico de Lima, donde habrá además un festival gastronómico donde participarán los mejores exponentes de la culinaria capitalina.
Lima plantea con este tipo de eventos, rescatar las recetas que poco a poco se han ido diluyendo con el paso de los años y uno de ellos es el Suspiro a la Limeña. En sí, es una buena iniciativa porque nos permite encontrarnos con un poco de nuestra historia, partiendo desde el punto de vista gastronómico, reviviendo tradiciones que los mismos limeños han ido poco a poco haciendo a un lado.