Si eres un gran lector, pero tu colección de libros está invadida de polvo y no sabes cómo limpiarlos o protegerlos, este post te servirá de mucha ayuda:
Para conservar los libros en buen estado, podemos usar una aspiradora para retirar el polvo. Se puede para quitar el polvo pasando las páginas rápidamente, aunque las partículas se esparcirán en el aire y no es muy conveniente si tienes alguna alergia.
Periódicamente se debe realizar una limpieza más prolija con un paño seco en el lomo, bordes y carátula.
Algunas de las portadas de los libros son de un material satinado que no se daña con el agua, por lo que se puede limpiar perfectamente con un paño ligeramente húmedo.
Hay que proteger a los libros de la luz solar intensa porque desgasta el papel, lo vuelve quebradizo además que la tinta se empezará a borrar, lo mismo pasa con la humedad, que hace que las páginas se manchen. Por eso es mejor ponerlos en un lugar seco y alejado de las ventanas.
Mantener los libros lejos del excesivo calor. Es recomendable protegerlos con cubiertas de cuero o goma eva, que se puedan intercambiar.