La fiebre del golfista Tiger Woods se extendió hasta Inglaterra, pues numerosas clínicas británicas vienen recibiendo un gran número de pacientes que acuden a profesionales para combatir su adicción al sexo, a pesar de que en el Reino Unido, pocos centros ofrecen este tipo de rehabilitación.
La BBC detalló que varios especialistas, ante el crecimiento de los pacientes, buscan actualizar sus conocimientos para tratar este trastorno.
El terapeuta Steve Pope, cuando Woods confesó que había sido infiel a su esposa debido a su adicción al sexo, éste salvo su vida porque los afectados por este trastorno suelen caer en depresiones debido a la presión y se pueden producir casos de suicidio.
Hay especialistas que creen que la necesidad del acto sexual no es una enfermedad. “Parece que, por que lo sufran los famosos, creemos de pronto que nosotros también deberíamos sufrirlo”, opinó Glen Wilson, catedrático especializado en comportamientos sexuales.
“Y naturalmente, las empresas farmacéuticas no quieren perderse este tren”, dijo el experto a la BBC. El problema de sentir permanentemente la presión de querer mantener relaciones sexuales con otras personas debería ser primero investigado de forma más científica, añadió.
»El problema de sentir permanentemente la presión de querer mantener relaciones sexuales con otras personas debería ser primero investigado de forma más científica», agregó Wilson.
A finales de 2009, el golfista Tiger Woods confesó su adicción al sexo y por tal motivo, se internó en una clínica de rehabilitación en Estados Unidos, del cual salió hace algunas semanas.