Este no es un concurso de belleza cualquiera. En esta oportunidad, no son las mujeres quienes se llevan el protagonismo, sino los hombres, quienes lucen atuendos brillantes y maquillaje para convencer a un exigente jurado conformado por rigurosas féminas.

Altura, delgadez, simetría facial y buenos dientes: estos parámetros podrían formar parte de la lista que tendría que evaluar un juez de un concurso de belleza en cualquier parte del mundo. Y cuando los participantes son hombres con las caras pintadas con arcilla roja, blanca y amarilla, la estética se cumple.

Estos inusuales concursos de belleza, conocidos como Gerewol, los cuales fueron filmados por el equipo del programa Human Planet de la BBC, celebran la fertilidad que las lluvias traen a esta región árida en los límites del Sahara.

Los hombres de la etnia bororo de Níger adornan sus caras y bailan durante horas para impresionar a las mujeres juezas, quienes podrían tomarlos como amantes. Las pinturas de labios y los collares de cuentas pueden estar asociados con la feminidad ante los ojos occidentales, pero en este concurso los trajes ceremoniales tienen como objetivo resaltar la belleza masculina.

Los colores utilizados también son simbólicos, indicó Mette Bovin, una antropóloga danesa que ha trabajado con los bororo desde la década del ’70.

El rojo ocre, que cubre la cara, es un color que se asocia con la sangre y la violencia; sólo es utilizado en ocasiones especiales.

La arcilla amarilla por su parte, es empleada por algunos bailarines para pintar patrones en el rostro pues se le considera el color de la magia y la transformación.

Y el negro se usa para oscurecer los labios y destacar los ojos. Se trata de un color favorito, en parte debido a que es contrario al blanco, considerado el color de la pérdida y la muerte, indicó Bovin en su libro «Los nómadas que cultivan la belleza».

Bovin señaló que el lápiz labial negro es muy importante. Se hace de los huesos calcinados de la garza boyera, un pájaro que los bororo vinculan a la «expresividad».

Respecto al premio, cada jueza decide a su campeón y puede tomarlo como su amante, incluso si ambos tienen pareja.

«Uno baila Gerewol para tratar de conseguir una amante, incluso si esto significa robar la esposa de alguien», dijo el concursante Djao, quien conoció a su segunda esposa Tembe en un Gerewol anterior. «Uno puede casarse, o tener una aventura con ella».