Pese a que la cultura popular determinó que el color amarillo tenga determinadas cualidades o poderes en el Año Nuevo, la ciencia admite que cada uno de éstos posee un tipo de energía en particular que le da personalidad propia en muchos aspectos.
Hay varias contradicciones respecto al color amarillos, pues ofrece calides y alegría, pero también es asociada con la traición y la cobardía.
Se sabe que en muchas culturas, el color amarillo es apreciado porque está relacionado con el sol, así como también al oro, el cual, es valorado siempre en las distintas etnias y sociedades.
En la cultura china, el color amarillo representa el poder que emanaba del Emperador, mientras que en Grecia, este color estaba asociado con la divinidad de Apolo, el considerado dios de la luz.
Actualmente, la señalética utiliza el amarillo para llamar la atención, sobre todo para casos de emergencias, mientras que por otro lado, muchas mujeres usan lazos de estos colores como símbolo de esperanza para que sus esposos regresen de la guerra.
Sin embargo, en algún momento del desarrollo de la religión cristiana, el color amarillo fue asociado con el infierno debido al color del azufre, y por lo tanto, se convertía en algo negativo y funesto para ellos.
La negatividad del color amarillo para muchos es tan fuerte, que varios personajes como los artistas escapan a este color en sus vestimentas, así como en las escenografías y decoraciones para sus obras, pues existe el temor que el color amarillo termine afectando fatalmente su trabajo en escena.
Un ejemplo bastante actual de lo negativo que significa este color para muchos, es cuando llamamos prensa amarilla a aquella que hace mal uso de su poder para propagar noticias de bajo nivel y nada creíbles.