Sabemos que McDonalds es uno de los establecimientos de comida rápida más exitosas del mundo, con locales en todos los rincones del mundo. Pero, su sabor no conquistó un país sudamericano.
En Bolivia, pese a que McDonalds intentó adaptarse a los gustos locales (incluyó la llajwa, la salsa con la que los bolivianos aliñan sus platos, y música folclórica), no logró triunfar.
Por ello, la cadena de hamburguesas decidió cerrar sus ocho sucursales en La Paz, Cochabamba y Santa Cruz de la Sierra.
Ahora el documental «¿Por qué quebró McDonald’s en Bolivia?» explora el motivo por el que los habitantes de esas ciudades le dieron la espalda a las hamburguesas más populares del mundo.
«La cultura le ganó a una transnacional, al mundo globalizado», afirma Fernando Martínez, director del documental.
Para Martínez, una de las claves de ese fracaso fue el precio, ya que, según explica, el menú más barato costaba entonces 25 pesos bolivianos (algo más de 3 dólares), mientras que, por ejemplo, en La Paz, en la actualidad se puede conseguir un almuerzo completo en un mercado popular por 7 bolivianos (menos de un dólar).
«Es fácil atribuirlo a la economía, pero detrás de ella están las personas, la sociología y los aspectos culturales», matiza Martínez al explicar que esos precios tan asequibles se deben a la relación de los bolivianos «cercana a la tierra» que les lleva a comer platos con los productos tradicionales «de sabores intensos y fuertes y de muchas horas en la cocina».
El documental se inicia con un viaje por Potosí, donde se prepara la khala purka (sopa de maíz espeso con ají y charque que se calienta con una piedra volvánica) y también lleva a Cochabamba a conocer los famosos «trancapechos de doña Betty», un generoso sándwich cochabambino que lleva arroz, carne y huevo frito.
Además, en el documental entrevistan a chefs de la nueva comida boliviana, historiadores, nutricionistas, sociólogos y al anterior dueño de la franquicia McDonalds en Bolivia, Roberto Udler.
»Yo había crecido haciendo varios viajes al exterior y la verdad que miraba con envidia que otros países tenían Mc Donald’s y nosotros no», confiesa el empresario en el documental.
Los bolivianos tienen claro sus gustos, reflejados en la canción que acompaña la banda sonora del documental: »a mi paladar no se le impone ni cómo ni cuándo». Por ello, en Bolivia triunfan los platos tradicionales como las empanadas salteñas, el pan con queso, el fricasé, el majadito o el silpancho por encima de la comida »chatarra».