La ONU informó que el mundo alcanzó a finales de octubre de 2011, los 7,000 millones de habitantes, una marca que plantea »éxitos y desafíos», pero que afectará a los más pobres.
Este anuncio lo realizó Babatunde Osotimehin, director ejecutivo del Fondo de Población de las Naciones Unidas.
En Londres, se presentó el documento «Estado de la Población Mundial 2011», donde analiza algunas de las paradojas que plantea este incremento del número de seres humanos, pese a que en la actualidad, las mujeres tienen menos hijos que en la década de los años 60.
Para la realización de este informe, la ONU trabajó en tendencias de nueve países: China, Egipto, Etiopía, Finlandia, India, México, Mozambique, Nigeria y la ex República Yugoslava de Macedonia, detectando que cada vez se hacen más grandes las diferencias entre ricos y pobres dentro de los avances realizados para reducir la extrema pobreza.
El hito de llegar a los 7,000 millones de personas «supone un reto, una oportunidad y una llamada a la acción», afirmó Osotimehin.
La brecha creciente entre ricos y pobres es uno de los grandes desafíos que plantea este mundo súperpoblado, así como el hecho de que aún persistan las grandes disparidades entre los distintos países y dentro del mismo Estado.
Para el año 2050, la ONU pronostica que la población mundial llegará a los 9300 millones de personas y para finales de siglo, más de 10,000 millones.