James Cluer es un experto vinícola que a puras inhalaciones se gana la vida. Como su nariz es su gran herramienta de trabajo, decidió asegurarla por un millón de dólares.
En 2002, Cluer se convirtió en Maestro en Vino tras pasar rigurosas pruebas en en Instituto Masters of Wine. De los 94 que aplicaron, solo cuatro pasaron, incluido este experto de Vancouver.
Por tres mañanas consecutivas, los aspirantes pasan 135 minutos probando una docena de vinos. “Ellos deben especificar el origen de cada vino, identificar las uvas y evaluar las características”, fue una nota que apareció en el diario canadiense The Province.
De la mano de su esposa inauguró Fine Vintage, que es una consultora que trata temas de vino. Además, organiza tours para probar esta bebida y enseña a otras personas sobre el tema.
Fundado en el 2005, al negocio le costó un par de años funcionar bien. Pero en el 2009, la compañía cosechó 750 mil dólares en utilidades.
Cluer pensó abrir un viñedo, pero necesitaba 10 millones de dólares para organizarlo. Pero su consultora le ha brindado varias satisfacciones, siento por ejemplo Qatar Airways, una aerolínea cinco estrellas, uno de sus principales clientes.
Por esa razón, James Cluer va a probar vinos para esta empresa, toma mucha vitamina C para evitar resfríos y no da mucho la mano para no tentar el contagio de una gripe. Así es como decidió asegurar su nariz por un millón de dólares.