En 2011 una noticia dio la vuelta al mundo, un hombre sudafricano se despertó dentro del refrigerador de un depósito de cadáveres, tras haber pasado un día de que su familia pensara que estaba muerto. Al darse cuenta de ello, pidió auxilio dentro del congelador y fue rescatado por la policía.
El portavoz del departamento de salud de Sudáfrica, Sizwe Kupelo, dio testimonio de que un hombre había sido declarado muerto y despertó 21 horas después de que su familia llamara al sepulturero, quien lo envió a la morgue después de un ataque de asma.
Ayanda Maqolo, dueño del depósito de cadáveres, envió a su chofer a recoger el cuerpo después de que la familia reportó el deceso del hombre de quien se calcula, tiene 80 años.
«Cuando llegó, el chofer examinó el cuerpo, revisó el pulso, buscó un latido, pero nada», aseguró Maqolo.
Un día después, trabajadores de la morgue que pusieron el cuerpo en un compartimiento refrigerado cerrado, escucharon a alguien que gritaba pidiendo ayuda. En un principio, pensaron que era un fantasma.
«Yo también estaba asustado», expresó Maqolo. «Pero ellos son mis empleados y yo tenía que mostrarles que no tenía miedo, así que llamé a la policía».
Luego de que llegaron los agentes, el grupo entró en la morgue. Maqolo indicó que el hombre estaba pálido cuando lo sacaron. Preguntó «¿cómo llegué aquí?», relató Maqolo.
El hombre fue llevado a un hospital cercano para ser observado por los médicos y ser dado de alta.
Por su parte Kupelo, el portavoz del departamento de salud, exhortó a los sudafricanos a llamar a las autoridades de salud para confirmar que sus familiares estén muertos de verdad.