Era una boda normal en Rusia, con la alegría por los recién casados, bailes por doquier y una suculenta cena. Pero uno de los invitados decidió romper las costumbres y decidió jugar una broma con una pistola que supuestamente estaba descargada. Sin embargo, otro de los asistentes le siguió el juego de la ruleta rusa y se disparó en la cabeza.
Luego del banquete, uno de los invitados decidió animar la fiesta con lo que consideró una simpática broma: jugar a la ruleta rusa, según informó en 2010 el Daily Mail. El hombre sacó una pistola automática (en la ruleta rusa se usa un revólver) y apretó el gatillo con el arma pegada en la sien. Luego de su hazaña, invitó a otros hombres a tomar parte del juego.
El siguiente en probar no tuvo tanta suerte y se descerrajó un tiro en la cabeza, ante el horror de los recién casados y de los invitados a la boda. La bala era de goma, y aunque no murió, se encuentra en estado muy grave y sufre serios daños cerebrales.
El dueño del arma y responsable de este juego está detenido y aseguró que no esperaba que esto ocurriera, pues quería jugarle un truco a los novios y demás invitados. Además, insistió en que había descargado el arma antes de los hechos.
La Ruleta Rusa tiene su origen durante la Rusia Zarista en la que los carceleros introducían una sola bala en un revólver y obligaban a los presos a apretar el gatillo uno por uno, mientras los guardias hacían apuestas sobre quién moriría.