Una pareja de esposos chinos adictos a los juegos en línea no tuvo mejor idea que vender a sus hijos para financiar su vicio.
Todo comenzó en 2007 cuando se conocieron en una cabina de internet pública. La obsesión por los juegos en linea impulsó su relación amorosa. Al año tuvieron a su primer hijo, que a los pocos días de salir del hospital, dejaron al bebe en casa y se fueron a jugar a una cabina a 30 km de su casa.
En 2009 tuvieron una niña, que vendieron para financiar su vicio. Recibieron 300 yuanes (500 dólares) por ella, y los gastaron en pocos días. Cuando el dinero se acabó entregaron al primer hijo, pidieron diez veces: 30.000 yuanes (4.600 dólares). Se dieron cuenta que tener hijos y venderlos era negocio, así que tuvieron un tercero y lo vendieron por 30.000 yuanes más. Pero finalmente la madre decidió entregarse a las autoridades. Ahora, los espera la justicia.
Fuente: Planeta Curioso