En un mundo tan globalizado como el actual, aprender un idioma resulta básico para poder sobrevivir en un mercado laboral tan competitivo. Hoy, las principales empresas de nuestro país, requieren de personas que como mínimo, hayan adquirido un nivel intermedio en inglés.
Manejar dos idiomas nos permite una mejor comunicación en caso concretemos un viaje al extranjero. En Inglaterra por ejemplo, cualquier jugador extranjero que participe en la Premier League, tiene por obligación dominar el inglés. En España, Francia, Alemania e Italia también ocurre lo mismo, lo que permite una mejor relación entre el deportista con el aficionado y la prensa.
En nuestro país, aprender una lengua extranjera no solo implica adquirir conocimientos solamente del inglés. Los idiomas francés, chino mandarín han captado la atención de la población, siendo también idiomas bien consumidos por nosotros.
Conocer un idioma no solo implica aprender su vocabulario y los verbos. Con mi experiencia en haber aprendido francés, y la actual en que estoy siguiendo cursos de inglés, he podido conocer la cultura y las costumbres de los países que acogen el idioma que aprendo. De Francia, conocía solo la Tour Eiffel o el Museo de Louvre. En el tiempo que me llevó aprender francés, he podido conocer la historia, cultura y costumbres de un país tan importante como Francia.
La enseñanza de lenguas extranjeras, es clave para la construcción de la identidad de la persona. Además, no solo implica un mayor conocimiento de la lengua extranjera sino que permite un mayor entendimiento de nuestro idioma nativo.
Aprender un idioma nos abre la puerta a un mundo lleno de oportunidades laborales y culturales. Resulta básico para que el futuro no nos tome desprevenidos y podamos responder en buena manera a las oportunidades que se nos presenten.