Un niño de dos años era adicto al cigarrillo en 2010 a tal punto que consumía cuarenta cigarros al día, similar a la cifra de adictos adultos.
Pese a que las autoridades locales ofrecieron ayuda, la familia no podia detener el vicio de Ardi Rizal, dado que armaba grandes escándalos cuando querían detenerlo, pues hacía pataletas e incluso se golpea la cabeza contra la pared.
Su madre, Diana, lloraba todo el tiempo: “Es totalmente adicto. Si no le doy los cigarrillos, se enoja, grita y se golpea la cabeza contra la pared”.
Mohammed, un pescador, es el padre de la criatura y su iniciador en el vicio. Dijo:»Se ve muy saludable para mí, no veo el problema”.
Los padres dijeron que tienen grandes gastos por el vicio del bebé. Su padre tenía que gastar cuatro dólares al día para satisfacer el gusto de su hijo.
El Gobierno de Indonesia hasta ofreció un auto de regalo a la familia con la única condición de que Ardi, deje el tabaco.
Finalmente dejó de fumar y no pide más cigarrillos tras consumir cigarrillos desde los 18 meses de edad y las imágenes del niño fumando fueron transmitidas en todo el mundo.