Objetos simples pero de éxito rotundo se muestran en Londres

El conocido clip (sujeta papeles), el gancho de ropa, el perchero, la cremallera o la caja de huevos. Diferentes objetos cotidianos se exhiben en el Museo de Ciencia de Londres que reúne a 30 ejemplares de diseño simple, pero de enorme éxito.

»Hidden Heroes» (Heroes Escondidos) es el título de la muestra que durará hasta junio del 2012 y que tiene como objetivo, celebrar esas creaciones que no son apreciados como deben ser.

Por ejemplo, los perchero, gancho donde se cuelgan los abrigos en el armario, se creó entre 1900 y 1906, cuando se aprobaron los primeros modelos, uno de ellos creado por Albert Parkhouse.

En un intenso día de invierno, Parkhouse llegó a su oficina y encontró que no había espacio en el ropero. Tomó un alambre y le dio forma de percha. Sin necesidad de eventos de lanzamiento, había creado la percha de alambre, conocido también como perchero.

La muestra recoge bocetos originales de los inventores, que ilustran el proceso desde mera idea hasta objeto final. Además incluye detalles de las patentes y algunos afiches publicitarios originales.

Algunas creaciones son »supuestamente mundanas pero no por ellos dejan de ser sorprendentes», indicó la curadora Sue Mossman.

Cuando se le pregunta qué seguirá siendo útil dentro de 10 años, si el iPhone o la banda elástica, es categórica: «La banda elástica. El iPhone será para entonces un dinosaurio. No es lo suficientemente simple».

Algunas de ellas llegan en un momento de «eureka», como la percha de Parkhouse, pero Mossman explica que muchas veces «toma varios pasos dar con el producto perfecto».

A veces son producto del error. Uno de los inventos célebres por ser hijos de una equivocación son las hojillas Post-it.

Todo comenzó con un fracaso a finales de los años ’60. A un científico estadounidense del laboratorio de investigación 3M, Spencer Silver, le comisionaron la creación de un pegamento poderoso, pero su fórmula resultó en un ungüento fácilmente despegable.

Diez años después un colega de Silver, Arthur Fry, recordó aquel fracaso cuando, irritado porque se le caían los marca páginas de su libro de canto durante un ensayo con el coro, resolvió encontrar una solución definitiva. Así nacían los ubicuos Post-it.

El clip de alambre, los percheros, los ganchos de ropa o los Post-it. Son algunos productos simples y baratos que cumplen la función para la que fueron diseñados y duraderos.