En el 2014 en Australia, una mujer estaba en la dulce espera de quintillizos, pero lo más sorprendente, es que su pareja es otra mujer, en un hecho bizarro en la comunidad gay mundial.
Melissa Keevers en ese entonces de 27 años, y Rosemary Nolan, de 21 espeban a sus hijos para vísperas de Navidad. Keevers quedó en estado por inseminación artificial, por lo que no siguió tratamiento alguno dado de que las posibilidades de que tuviera un parto quíntuple era de 1 en 60 millones.
Este hecho ha conmocionado al país oceánico, a tal punto, que han sido portadas en varios diarios del Reino Unido y Canadá, medios a los que Keevers confesó que quedó en shock tras enterarse que en su vientre llevaba a cinco bebés.
»Durante la ecografía, el doctor nos preguntó si queríamos saber las novedades, pero como estaba pálido nos preocupamos de que algo estuviera mal», comentó Keevers, quien junto a su pareja Rosemary, ya concibieron una niña que ahora, tiene un año de edad.
»Luego nos dijo que si todo salía bien íbamos a tener cinco hijos. No recordamos bien que nos dijo a continuación», agregó Keevers.
La pareja, que se conoció en un viaje de vacaciones en Australia, usó la misma muestra de esperma de un donante anónimo con quien ya habían concebido a su hija de un año.
Y no son las únicas, en el 2013 otra pareja esperaban cinco hijos de dos mujeres: trillizos de una y gemelos de otra, esta vez eran una pareja de jóvenes gays.
Según Mallorcadiario.com, en Tailandia, cada uno inseminó a una mujer distinta para obtener de este modo la descendencia deseada y otra mujer donó los óvulos necesarios.