Buddy, una perra de raza pastor alemán, le salvó la vida a su dueño en Scottsdale (Arizona, EE UU) en 2008, tras sufrir éste un ataque epiléptico. El perro, preparado para telefonear al servicio de emergencias 911, logró que los servicios de emergencia atendieran su llamada y pudieran auxiliar a su dueño.
«No era la primera vez que Buddy le prestaba su ayuda a Joe Stalnaker cuando la necesitó», señaló un oficial de la policía. En la grabación de la llamada que Buddy realizó se la escucha sollozando y ladrando después de que la persona que le cogió el teléfono preguntara una y otra vez si la persona que llamaba necesitaba ayuda.»Hola, este es el 911. Hola… ¿Me escucha? ¿Hay alguien ahí a quien usted le pueda pasar el teléfono?».
La Policía envió una patrulla a la casa de Stalnaker y apenas tres minutos más tarde se escuchaba a Buddy ladrando fuertemente cuando los oficiales llegaron. Stalnaker pasó dos días en el hospital y se recuperó del ataque.
Perros de auxilio
La Policía puntualizó tras el suceso que tiene por norma enviar una patrulla cada vez que alguien telefonea al 911, pero que la dirección de Stalnaker se encontraba en el sistema de Scottsdale con una nota de que su perro de auxilio era capaz de llamar al 911 cuando su dueño no podía hacerlo.
Stalnaker adoptó a Buddy, con apenas ocho semanas de vida, de la organización Paws with a Cause, que entrena a perros de auxilio, y lo enseñó a usar el teléfono si comenzaba a sentir los primeros síntomas de un ataque.
El animal ya había auxiliado a su dueño de esta forma en dos ocasiones anteriores.
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