En el colegio, muchos de nosotros aprendimos en el curso de Geografía que los planetas que conformaban el Sistema Solar eran nueve: Mercurio, Venus, Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno y Plutón.
Pero, (y debo ser honesto al decir que no tenía idea de ello), Plutón fue excluido del Sistema Solar por la Unión Astronómica Internacional, por ser considerado como un planeta enano.
«Planeta Enano» es un término creado por la misma Unión Astronómica Internacional para definir a los cuerpos celestes distintos a los «planetas» y que son un «cuerpo menor del Sistema Solar».
Pues bien, tenemos cinco planetas enanos en la órbita: Ceres, Eris, Makemake, Haumea y Plutón. Si, aquel que cerraba la lista de los nueve planetas del Sistema Solar, es desde el 2006, un «enano».
De Plutón se comenzaron a recibir «noticias» en 1930, cuando de manera accidental, fue descubierta y ubicada a 6000 millones de kilómetros del Sol. Muchos científicos apostaron por que Plutón era un planeta que estaba orbitando más allá de Neptuno y Urano y que causaba ciertos cambios en el movimiento de los demás planetas.
Pero, tras 76 años, se llegó a la conclusión que Plutón no es lo suficientemente grande ni está en la órbita correcta como para causar cambios en los planetas. Más aún, cuando se fueron descubriendo otros objetos en la lejanía del Sistema Solar más grandes que el propio Plutón.
Entonces, si Plutón era pequeño y los demás objetos encontrados eran más grandes… ¿éstos últimos deberían ser considerados planetas?
Estas dudas fueron estudiadas por la Unión Astronómica Internacional, que en el 2006, y tras supervisar los nombres de los objetos, determinó que no bastaba con girar alrededor del sol, ni tener suficiente masa para ser considerado un objeto rígido y por ende un planeta.
Plutón fue «eliminado» del selecto grupo de planetas y ahora forma parte del club de los «Enanos». Solo nos queda como conclusión que aún hay mucho por aprender sobre nuestro Sistema Solar.