El reciclaje empieza desde el hogar

La tarea del reciclaje es una tarea que envuelve a la sociedad en general y esa labor se inicia desde casa. El cuidado del medio ambiente tiene su origen en los hogares con el correcto reciclaje de productos o también, aprendiendo a desechar todo aquello que creemos conveniente, ya no sirve.

Desde casa podemos dar el primer paso para el cuidado de nuestro ecosistema, con métodos fáciles de reciclaje de elementos que en su momento, podemos creer que ya no sirven para nada. ¿Cómo así?

Papel: De todas maneras, es un elemento reciclable porque hagamos lo que hagamos con él, siempre se convertirá nuevamente en papel. Los periódicos y las páginas amarillas siempre son donados a los recicladores, y en algunos casos, al Cuerpo General de Bomberos.

Bolsas plásticas: Es común regresar del mercado con las manos cargadas. No falta aquel vendedor que nos aglutina la mercadería en varias bolsas al punto que cuando ordenamos lo comprado, no sabemos qué hacer con las bolsas. Algunos establecimientos entregan bolsas biodegradables, que pueden ser incineradas o recicladas y proporcionan valores energéticos a las bolsas de plástico clásicas de polietileno. Las bolsas que no son biodegradables, si deben ser empleadas para botar la basura.

Medicamentos: Otro de los productos que mantenemos «guardados» por mucho tiempo, son los medicamentos que en su momento debimos consumir, pero que con el paso del tiempo, se fueron convirtiendo en huéspedes  de lujo en nuestro botiquín. Lógicamente, estos productos se vencen con el paso del tiempo y su contenido debe ser echado en el desagüe para así evitar la adulteración de estos productos.

Sucede que hay inescrupulosos que solamente le cambian las etiquetas a los frascos o cajas de medicamentos y lo ofrecen como «nuevo». Por ello, es mejor eliminar todo resto de medicamento para evitar dañar a otras personas.

Latas: Conocidos también como tarros, resultan también necesarias por ejemplo en los jardines, en caso haya escasez de macetas dónde colocar las plantas. Sirven también para convertirlos en porta lapiceros y hasta en alcancias para los niños de la casa.

Pilas: De por si, son muy peligrosos más aún si tenemos niños en casa. Cuando se oxidan, se hace notoria la presencia de un componente tóxico y no debe ser desechado junto a los alimentos. Deben ser desechadas por separado o llevarlas a un supermercado para ser llevadas luego a los rellenos de seguridad. Se recomienda adquirir las pilas recargables.

Cosméticos: También representan un «problema» para las damas cuando se les termina. Cuando tengas cosméticos vencidos, debes encapsularlos correctamente, pues la pintura contamina el ambiente. Sugerencia: Guarda esos desechos en una botella grande para luego que el carro de la basura lo lleve al relleno sanitario.