– Nunca se deben tirar al cubo de la basura con el resto de los desechos.
– Pilas que se utilizan en relojes, calculadoras, etc. A pesar de su reducido tamaño son las más contaminantes.
Pilas de petaca o cilíndricas:
Contienen menos metales pesados, pero se producen muchas más.
Cuando, incorrectamente, se tiran las pilas con el resto de los desechos, estas pilas van a parar al vertedero o a la incineradora. Entonces, el mercurio y otros metales pesados tóxicos pueden llegar al medio y perjudicar a los seres vivos.
Siguiendo la cadena alimentaria, el mercurio puede afectar al hombre.
¿Para qué reciclar las pilas?
Las pilas se llevan a una planta de reciclaje, donde el mercurio se separa de otros metales y el resto de materiales que constituyen las pilas pueden ser recuperados. De esta manera, se recicla un residuo peligroso y se evita que pueda contaminar el medio ambiente y perjudicar la salud de las personas.
¿Qué se hace con las pilas recolectadas?
Serán almacenadas en previsión de poner en marcha de forma inmediata un sistema por medio del cual serán trituradas mecánicamente, y se obtendrá escoria férrica y no férrica, papel, plástico y polvo de pila. Las tres primeras fracciones se valorizan directamente.
El polvo de pila sigue diferentes procesos para recuperar los metales que contiene.
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