Los padres de un hijo único viven siempre con el temor de ver a sus hijos sin amigos, y rodeado de juguetes y personas adultas, más no de otros pequeños de su edad. Los papás, en su deseo de llenar ese vacío, deciden por colmarlos de atenciones e incluso terminan sobre protegiéndolos.
Algunos consejos para cuidar a los niños únicos sin llegar a excesos pueden ser los siguientes:
- La interacción con otros niños es importante, mediante actividades deportivas o lúdicas que lo ayudarán a ser más sociable. Es importante plantear estas actividades junto a otros padres.
- Los padres son importantes para transmitirle seguridad al niño. Es común ver niños pegados a la mamá cuando está ausente la figura del padre.
- Enséñale con tu ejemplo como debe comportarte pero dale cierta libertad, las correcciones a toda hora pueden agobiarlo.
- Evita el exceso de control sobre tu hijo. ‘No hagas eso que te harás daño’, ‘cuidado que te caerás’… Deja que viva sus propias experiencias e intente solucionar sus problemas por sí mismo.
- Debes alentarlo cuando aprenda algo nuevo y no debes reprenderlo con dureza cuando se equivoca o se comienzan a ver sus primeros defectos.
- Permítele que viva su infancia como lo que es: un niño. No lo trates como un adulto. Del mismo modo no pretendas que sea un ‘robot’. Ayúdale y enséñale a que tome sus propias decisiones, por ejemplo, a la hora de comer o de vestir. Es importante también hacerle partícipe de nuestras cosas y pedirle opinión.
En general, se suele considerar que el hijo único puede tener algunas dificultades en su desarrollo, como entablar relaciones, ser egoísta o caprichoso, ya que siempre ha recibido toda la atención que pedía, y en muchos casos esto puede ser cierto.