Los niños autistas requieren de un cuidado sumamente exigente por parte de la familia, siendo importante el apoyo profesional que ayuda a los padres a aprender la mejor manera para manejar las conductas del pequeño.
Diversos especialistas crean programas de educación estructurados para ayudar a las familias en su trato con niños autistas, estos programas fomentan el desarrollo de aquellas habilidades sociales y respuestas emocionales de las que el autista es capaz de desarrollar.
Es recomendable lo siguiente:
- El niño necesita un mundo estructurado y predecible.
- Para comunicarse con él, se necesita utilizar señales claras, poco lenguaje y gestos evidentes.
- No es recomendable llevarlo a ambientes bulliciosos.
- No comparar a un niño autista con un niño normal. El desarrollo de ellos sigue caminos distintos y puede que más lentos.
- Evita las ayudas excesivas.
- Trata de poner límites en su comportamiento.
- Intenta comprender la lógica de sus acciones e incluso las que te parezcan extrañas.
Dieta:
Algunos niños con autismo parecen responder a una dieta libre de gluten o caseína. El gluten se encuentra en alimentos que contienen trigo, centeno y cebada; mientras que la caseína se encuentra en la leche, el queso y otros productos lácteos. Sin embargo, no todos los expertos están de acuerdo en que los cambios en la dieta harán la diferencia y no todos los estudios de este método han mostrado resultados positivos.
Integración:
Los niños con autismo se pueden integrar a escuelas regulares, siempre y cuando cuenten con los apoyos que requieren para aprender y desarrollarse en la escuela. Cada niño es único con sus fortalezas, gustos y retos. Es decir que tampoco los niños con autismo son iguales entre sí, por lo que en la escuela se debe formar un equipo de trabajo junto con la familia y si es necesario especialistas externos.
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