El invierno empezó y por ahora, no tiene clemencia entre la población. Sus potenciales víctimas son los niños, quienes están propensos a los tan temidos resfríos, que de no prevenirlos, traerían severas consecuencias.
Tenemos algunas claves para proteger a los más pequeños de la casa y evitar que sufran enfermedades.
Cuidado:
Uno de los virus comúnes del frío es la gripe. Para evitarla, hay una vacuna que se ofrece a los niños entre los seis meses y los cinco años de edad. Entre las bacterias que se deben combatir está el Neumococo Polisacárida.
Otro cuidado a tener el cuenta son los aparatos que se emplean para el calentamiento ambiental durante el invierno. El uso de estufas, calentadores y la propia leña, tienen sus beneficios, pero al mismo tiempo sus riesgos como quemaduras e intoxicación. Es preferible abrigar a los niños adecuadamente y no mantener ninguna fuente de calor encendida durante la noche o las horas de sueño
Protección:
Acceder a las vacunas, evitar los lugares cerrados y con mucha gente, además de no llevar a los niños enfermos al nido o escuela, son recomendaciones más que importantes.
Abrigo:
Se debe emplear ropa de acuerdo a la temperatura exterior, incluyendo gorro, bufandas y guantes, además de la ropa de abrigo común, que se debe quitar cuando se entra a un ambiente con calefacción.
Alimentación:
La importancia de la lactancia se debe tener siempre encuenta, si esta es posible en los niños en forma exclusiva hasta los seis meses y para los que ya comen, deben beber agua y jugos de fruta natural tal y como lo hacen en verano, más aún si están enfermos.
En la alimentación diaria se debe incluir frutas, verduras, carnes, cereales, en los primeros dos años de la vida.