Muchas familias, por el entusiasmo de la Navidad, hacen sus compras sin realizar una revisión del producto que adquieren y pueden sufrir las consecuencias de ello en su salud y en su bolsillo.
En cada producto característico de Navidad, podríamos encontrar ciertas falencias, que perjudican al consumidor y tiran por la borda sus buenos deseos por celebrar unas fiestas tranquilas y decentes.
Por ejemplo, en el caso del panetón, hay que tener mucho cuidado con lo que respecta la revisión de los datos del fabricante y saber si cuenta con el respectivo registro sanitario. Esta revisión es importante porque así sabremos si las frutas confitadas y las pasas están hechas de dudosa calidad o si el bizcocho que forma el panetón está debidamente preparado y con los ingredientes idóneos y bien proporcionados.
El rico chocolate no se salva tampoco. Según datos proporcionados por la Asociación Peruana de Consumidores y Usuarios (ASPEC), el chocolate para taza debe tener un 35% mínimo de cacao en su contenido. Pero, en el mercado peruano hay también comerciantes que ofrecen tabletas sabor a chocolate pero sin cacao, jugando de esa forma con el bolsillo del consumidor.
En el caso de los pavos, es común también caer en el engaño y pagar más de la cuenta por un ejemplar que no cumple con el peso que indica la bolsa. Algunos comerciantes optan por mantener el peso del paquete, ofreciendo un pavo pequeño pero relleno de hielo, para que el «consumidor» no se dé cuenta del fraude.
El peso debe decir en la bolsa, la misma que debe incluir solo al pavo en su interior y no hielo.
Y finalmente, tenemos el espumante (conocido comercialmente como champagne). En este caso, es útil desconfiar de los productos cuyos precios sean baratos, porque corre el riesgo de comprar licores en mal estado o cuyas etiquetas han sido combinadas. En este caso, es bueno pagar un poco más por un licor de calidad y buen sabor.
En esta Navidad, es bueno darse un tiempo y verificar el buen estado de los productos que consumimos, si es que queremos pasar unas fiestas tranquilas y sin sobresaltos.