Algunos dueños comentan que tienen muchas dificultades para acostumbrar a sus perros al uso de correas y prefieren esperar a que se dicten cursos de educación y entrenamientos para cachorros para acostumbrarlos.
‘‘¿Cuándo lo suelto se queda quieto? ¿Si no quiere caminar?» son algunas dudas que se realizan los dueños cuando quieren salir a pasear con sus perros.
Una vez que el perro aprenda y se acostumbre a usar correa, se convertirán en medidas de seguridad para él por lo que nunca deben ser consideradas como herramientas de castigo ni mucho menos para »corregir» ciertas conductas.
El collar:
Primero, permítele a tu perro olfatear el collar. Luego, colócale el collar y distráelo por un tiempo jugando con él. Haz esto por unos cinco a diez minutos diarios aproximadamente y quítale el collar al finalizar. Unos dos o tres días después, tu perro debería estar ya acostumbrado al collar.
Los perros aprenden con rapidez su uso, por lo que no deberías tardar mucho con este proceso.
Sin embargo, algunos perros se asustan mucho cuando se les pone algo en el cuello. Si tu perro reaccionar así, debes tomarte un poco más de tiempo para que pueda acostumbrarse y estar tranquilo cuando se le ponga el collar.
El collar no debe estar ni muy suelto ni muy ajustado. Lo correcto es que el espacio entre el collar y el cuello de tu perro debe ser suficiente para que pases un dedo por ahí. Si el collar está muy suelto, podría engancharse en algún lugar o tu perro podrá sacárselo con facilidad.
Y si está muy apretado, el collar podría generar molestias en tu perro y dificultad para tragar y respirar.
La correa:
La mayoría de perros aprenden con rapidez a usar la correa, pero algunos se asustan por »esa cosa rara» que sujeta su dueño.
Para ello, primero tu perro debe olfatear y ver la correa por unos minutos. Luego, colócasela pero no la sujetes, dejando que la correa esté suelta mientras distraes a tu perro con algún juego. Esto debes ponerlo en práctica 10 minutos diarios durante dos días.
Luego, repite el procedimiento, pero sujeta la correa mientras juegas con tu perro. Cuando llegue al final de la correa y sea detenido por la misma, ignora el hecho y sigue jugando con él.
Procura no lanzarle juguetes fuera del alcance que le da la correa a tu perro. La idea es que no sea detenido violentamente cuando trata de seguir un juguete. La idea es que sea detenido suavemente cuando camine hasta el final de la correa.
Si tu perro ignora la correa y no se aleja cuando está jugando contigo, déjasela puesta por un rato más y deja de jugar. Cuando se aburra o quiera ir a ver lo que ocurre en otro lado, será detenido por la correa.
No debes practicar este ejercicio por mucho tiempo, unos cinco a 10 minutos durante dos o tres días deben ser suficientes.
Si tu perro ya tiene todas las vacunas, puedes sacarlo a pasear con el collar y la correa puestos. A menos que tenga alguna fobia, se sentirá increíblemente feliz cada vez que vea la correa.
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