El Ministerio de Salud indicó que los ataques y mordeduras de perros se incrementan considerablemente durante las fiestas de Navidad y Año Nuevo, pues los artefactos pirotécnicos inquietan y ponen nerviosas a las mascotas.
La coordinadora de la Estrategia Sanitaria Nacional de Zoonosis del Minsa, Ana María Navarro, indicó que es necesario un cuidado especial con los niños, quienes al ser indefensos, pueden exponerse a cualquier reacción de los canes.
»Los niños juegan en los parques y revientan los cohetes que no solo pueden producirles quemaduras, sino también propiciar algún accidente por mordedura, pues los perros, sean callejeros o de casa, se sienten nerviosos y agredidos y responden mordiendo», indicó Navarro.
Producto de la mordedura, los niños pueden quedar desfigurados o con lesiones en el cuerpo, algo que causa daños físicos e incluso psicológicos difíciles de superar.
Los ataques se producen incluso dentro de las viviendas, cuando familiares acuden a casa de visita después de mucho tiempo, por lo que el perro, al no sentirse en familia con ellos, reacciona instintivamente.
Por ello, se deben tomar las precauciones debidas y mantener a los animales resguardados en casa, con su respectivo collar y bozal, además de cuidar a los menores cuando juegan con estas mascotas pues cualquier acción podría molestarlos.
Los padres de familia deben recomendar a sus hijos, no molestar al perro, especialmente cuando duerme o come, con mayor razón si es hembra y tiene crías, puesto que se mantienen más agresivas e intolerantes, aconsejó.
Ante una mordedura canina hay que lavar la herida con abundante agua y jabón, ubicar al can mordedor para que sea puesto en observación y acudir a un centro de salud para recibir la atención oportuna y el tratamiento antirrábico.