Hay una cosa que hace grande al Perú, naturalmente no son todos los peruanos, sino eso que nos llevamos a la boca todos los días.

Quien no tiene cerca  alguien que cocina rico, un familiar, un amigo, un conocido, un chifita de barrio, un lugar casi secreto, una carretilla conocida, todos estos lugares secretos han sido los luchadores escondidos del sabor peruano.

Los carretilleros mal vistos en antaño ….. ¡ Qué horror, comer en carretita!  ¡Ese chifa cucaracha! o ¡Ese Cebiche seguro es con ácido!
Los peruanos hemos tenido que dejar de lado “el creer que todo lo de afuera es mejor”, nos hemos dado cuenta que los luchadores escondidos y maltratados por el orgullo malsano del peruano, aquel último flanco de batalladores y que conservaron el sabor durante generaciones, son los verdaderos héroes de la cocina peruana.

Hasta que por fin nos reconocemos como somos, peruanos al 100% una mezcla de razas y sabores que ha dado como resultado una personalidad nueva llamada “peruano”.

La “Cocina Peruana”, gracias a todos aquellos héroes que son también las amas de casa, los restaurantes chicos, los mercados, los huecos escondidos y demás warikes ha pasado a constituir una industria millonaria y que está saliendo a exportarse con calidad.

En la cocina no puede haber envidia y se ha demostrado como los cocineros intercambian secretos y esto los hace grandes, el pasar los secretos de uno a otro hace que la calidad mejore, que se uniformice los platos y que nuevas variedades aparezcan para deleitar el paladar mundial.
Quien no lo sepa, el Perú tiene la 2da mejor comida en el mundo y eso que no todos nuestros platos han salido al extranjero, cuando eso suceda seremos una potencia mundial en comida.

Este año y por segunda vez, se trata de unir a lo mejor de la cocina peruana (no es a todos) en un lugar, Mistura 2009, es el evento gastronómico promovido por la Sociedad Peruana de Gastronomía que en uno de los parques más grandes de Lima como es el de la Exposición reúne a cientos de cocineros individuales, restaurantes y vendedores para ofrecer al público del Perú una muestra de lo que es nuestro país.

Se que faltan muchos más cocineros, seguro faltan muchos, pero los que están ahora, le están abriendo las puertas a los demás.

En la comida no puede haber envidia, ni recelos, colaboremos entre todos y hagamos que este Perú tan lleno  de problemas sea mejor comenzando y dando el ejemplo desde nuestros platos.