Los anuncios que aparecen en las aplicaciones móviles generan más de 8.000 millones de dólares anuales (unos 5.760 millones de euros). Con tanto dinero en juego, han aparecido varias formas de engañar al sistema. Una consiste en escribir código malicioso para generar clics falsos. Un método más astuto es hacer que los usuarios hagan clic en los anuncios más fácilmente mediante el «fraude en la colocación». Los desarrolladores pueden hacer que los anuncios sean demasiado pequeños como para destacar, demasiado cerca de un botón de un juego o incluso que sean invisibles.
Ahora, a investigadores de Microsoft y de la Universidad del Sur de California (EEUU) se les ha ocurrido lo que afirman es la primera tecnología para detectar y contrarrestar el fraude en la colocación a gran escala que se ha hecho pública. Han construido algo que han bautizado como «mono digital» para saltar entre millones de pantallas de aplicaciones y comprobar si los diseños violan los términos de uso de la tienda de aplicaciones correspondiente.
Cuando se probó con 50.000 aplicaciones para Windows Phone, descubrió más de 1.000 incluían anuncios que se saltaban los términos de uso; de 1.200 aplicaciones para tableta Windows 8, descubrió más de 50 con problemas. El trabajo, que se hizo en abril de 2013 es el tema de un artículo que se presentará esta semana en la conferencia Usenix en Seattle (EEUU).
Con millones de aplicaciones en venta, es inviable que humanos se encarguen de su inspección visual. Por eso gran parte de la investigación se ha centrado en el problema del fraude en los clics, en el que programas automatizados llamados robots se dedican a clicar en anuncios.
La nueva herramienta de Microsoft revisa sistemáticamente las apps de una tienda de aplicaciones, las ejecuta en un emulador y, a continuación, interactúa con ellas e intenta revisarlas todo lo que puede. Si el mono se encuentra con un botón, lo pulsa. Si se encuentra una casilla de búsqueda, intenta establecer qué es lo que se podría buscar e introduce un texto, un código postal por ejemplo. «El único objetivo del mono es ir a todas las páginas posibles dentro de la aplicación, explica Jie Liu, investigador principal de Microsoft.
Una de los trucos más rebuscados descubiertos por el mono de Microsoft estaba dentro de una aplicación para jugar al mah-jong, el juego de fichas chino. Una barra de anuncios vertical a la derecha de la esquina estaba llena de fichas que parecían las que se usan en el juego. «El usuario creerá que es una aplicación sin anuncios», afirma Liu.
Otros creadores de aplicaciones encogen los anuncios para que encajen en el diseño del juego, sin darse cuenta u obviando el hecho de que los términos de uso de la tienda de aplicaciones no permiten anuncios más pequeños de un determinado tamaño.
Fuente: [technologyreview]