Tengo 24 años, y desde hace uno y meses, tengo al lado a una chica maravillosa, que me acompaña siempre en las buenas y en las malas. De vez en cuando, los dos nos sentamos e imaginamos como podría ser nuestra vida ya como una familia constituida. Ella lo primero que imagina es nuestra casita propia, la decoración y los niños. En cambio yo, lo primero que pienso es: Mi Suegra!
Para felicidad mia, este ‘Proyecto de Yerno’ se lleva bien con la mamá de mi chica. Debo reconocer que no estoy muy de acuerdo con el título de este blog ‘Odio a mi suegra’, claro que mis amigos siempre me dicen que eso lo digo porque aún no me he casado. Yo no odio a mi suegra, al contrario, la respeto y valoro todo lo bueno que hace por el bien de su familia.
Eso no quiero decir que me proyecte a futuro. ‘Por si las moscas’ he tomado ciertas medidas en caso a mi suegra le de la ‘chiripiolca’. Para varios hombres, el principal reto en sus vidas matrimoniales son las suegras. Según los expertos, muchas peleas en el matrimonio son causadas por la madre de tu cónyuge. Generalmente cuando se habla de suegras, escuchamos a los hombres quejarse con más regularidad que las mujeres, pero el desafío es el mismo para ambos. Sin embargo, existen diferentes tipos de suegras y hay soluciones para lidiar con cada una de ellas:
Cada suegra tiene su estilo:
La “Necesitada”. Tú como yerno eres una amenaza para ella, teme que le robes la atención de su hija. Por eso, diariamente llama a pedir favores. Se preocupa de todo, ¡hasta de que comió su hija hoy!
Solución: Para que se sienta necesitada, cuéntale algunos de tus problemas y pídele sus consejos. Al preocuparse de ti, olvidará el miedo de perder a su hija, porque siente que ha ganado un nuevo hijo.
La “Aristócrata”. Critica todo porque nadie está a su altura o al nivel que su hija merece. ¡Es tan perfecta que hasta no parece humana!
Solución: Nunca cambies tu estilo completamente porque nunca cumplirás con sus estándares. Impresiónala con temas de su interés. Por ejemplo, háblale de museos, política, etc.
La “Anticuada”. Da la impresión de que es muy fácil llevarse bien con ella, pero puede ser muy insegura porque siempre ha sido ama de casa y se siente desconectada del mundo externo. Teme que no la incluyan en la vida tan ocupada que tú y su hija llevan.
Solución: Háblale de tus experiencias diarias para que se sienta que la incluyes en tu mundo exterior. Nunca se te ocurra dejarle saber tus pensamientos liberales.
La “Hippie”. Es tan liberal que sus historias de juventud te recuerdan a tus amistades locas. Aun siendo una mujer muy abierta, siempre protegerá a su niña y constantemente tienes que demostrar que eres bueno para ella
Solución: Aunque te hagas su amiga, no le dejes saber todo tu pasado y nunca critiques a su retoño frente a ella. Tampoco hables de los planes a largo plazo que tienes con ella, porque quiere que su hija adquiera un espíritu libre como ella.
(Con cariño para mi suegra J.E.H.)
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