Arequipa no es una ciudad que tenga una tradición pisquera como Ica o Lima, pero es una de las más importantes en cuanto lo que son productores de vino y pisco, produciendo cepas de reconocida calidad y sabor. En la «Ciudad Blanca», fue el valle de Vítor la primera zona que se convirtió en el productor de Pisco más importante en la era del Virreinato del Perú.

Hoy en día, Vítor sigue siendo el valle principal de producción de Pisco en Arequipa. En la zona predominan las bodegas artesanales que pese al terrible terremoto que sacudió el lugar en 1958, ha sobrevivido al paso del tiempo. A diferencia de otras ciudades, en Arequipa no se usan botijas sino tinajas para el reposo del Pisco y entre las bodegas de mayor producción, se encuentran «La Hacienda del Abuelo», de propiedad de la familia Zegarra en la puerta de ingreso a Vítor.

Luego, tenemos la bodega Paz Soldán, fundada en Vítor en 1914 por Prudencio Paz Soldán. Es una productora importante de Piscos Italia y Quebranta. Tenemos también la bodega «La Gamio», donde tenemos al famoso Pisco «Panchito» como principal producto.

Pasamos a Santa Rita de Sahuas, donde la bodega principal es «Los Portales» y en Majes, la más importante bodega es la de la Autoridad Autónoma de Majes. Siguiendo el trayecto, llegamos a Uraca, donde tenemos la bodega de Las Viñas del 8, que produce uno de los mejores piscos de la región: «Majes Tradición».

Pasamo a Corire, donde se produce el Pisco «La Barrera». Finalmente, llegamos a Huancarqui, donde tenemos la bodega Don Maurilio. En esa zona, cada productor siembra y produce diferentes tipos de uva y en el caso del pisco, se comienza a destilar en abril, aunque algunos pisqueros siguen con la producción hasta mayo.