En el Perú hay varios héroes anónimos. Más allá de Sofía Mulanovich, Kina Malpartida o Alberto Rossel, hay personajes que usan el deporte como un pretexto para aportar al crecimiento de algún sector del país.
Uno de ellos es Antonio Orjeda, un nadador nacional conocido como el »Aquamán Peruano» quien, aprovechando la coyuntura que envuelve al Amazonas, nadó 100 kilómetros de este río en el marco de la »Caravana contra la Violencia y la Trata de Niñas, Niños y Adolescentes».
Chalaco, de 16 años, Orjeda compite desde el año 2011 gracias al apoyo del Ministerio de la Mujer y otras empresas privadas, en campañas que buscan evitar la violencia infantil.
»En el país tenemos mucho talento en los deportes, solo que no se les da el apoyo que necesitan, yo he visto niños con muchas capacidades para los deportes pero que necesitan el apoyo de las autoridades para una buena alimentación y entrenamientos. Yo llevo un mensaje de paz porque los niños son nuestro futuro y tenemos que cuidarlos. Con estos retos yo espero llamar la atención de la gente», fue un mensaje de Orjeda antes de emprender esta nueva aventura.
En este viaje por el Amazonas, Orjeda había nadado 63 kilómetros, pues al llegar al pueblo de Tamshiyacu, la Marina de Guerra y su médico personal le sugirieron que no continúe con su viaje. En su regreso a Iquitos en lancha, decidió lanzarse nuevamente al río para alegrar a los más de 1000 niños que lo esperaban al otro lado del río.
Orjeda nadó más de nueve horas en el Amazonas y luchó contra las corrientes, el calor y los troncos. Sin duda, un peruano que destaca no solo por su talento para la natación, sino también para hacer feliz a los niños de nuestro país.