Desde que se conocen las propiedades beneficiosas del Dióxido de Carbono para problemas circulatorios y de piel, muchas han sido las aplicaciones médicas y estéticas que se han dado a este gas. Sin embargo, se está dejando en el olvido la aplicación primaria y primordial con la que se inició la aplicación y la investigación en este campo y es la enfermedad vascular periférica.
Es precisamente la enfermedad arterial periférica una de las complicaciones más frecuente y poco tomada en cuenta en el paciente diabético. Los problemas vasculares en el diabético suelen no prevenirse y pasarse por alto hasta que llegan a complicarse seriamente que es cuando probablemente hay poco por hacer.
Por otro lado, Carboxiterapia viene siendo difundida para uso exclusivamente estético dejando de lado las bondades que presenta este tratamiento para los problemas arteriales de miembros inferiores en pacientes diabéticos, hipertensos o con otra patología.
De hecho, Carboxiterapia ha demostrado que además de prevenir el avance de la enfermedad puede mejorar los parámetros circulatorios en pacientes con enfermedad vascular periférica complicada, mejora la marcha al disminuir la claudicación intermitente (dolor al caminar determinada distancia) y favorece el cierre de úlceras cuando éstas se presentan complicando el cuadro.
En países de Europa como Francia y Alemania, Carboxiterapia viene siendo usada como tratamiento para el problema de enfermedad arterial periférica desde hace mucho tiempo.
Un estudio de longitudinal de seguimiento a 15 años (1981-1996), multicéntrico realizado en Francia con 424 pacientes, demostró mejoría en la circulación de los miembros inferiores reduciendo la tasa de cirugías y amputaciones y mejorando la distancia caminada por los pacientes. El reporte indica que los beneficios se mantuvieron a los 15 años.
Por su parte Wollina en Alemania el 2004, reportó el tratamiento de 86 pacientes con úlceras crónicas y 17 pacientes con heridas post quirúrgicas, a quienes aplicó CO2 transdérmico en promedio 12 a 15 sesiones evidenciando mejora en la evolución de las heridas, con disminución de la secreción y el olor en la primera semana.
La experiencia en Japón es igualmente grata, el Dr. Matsuo y el Dr. Toriyama presentaron por separado su experiencia en casos de úlceras isquémicas y arteriopatía obliterante respectivamente con resultados exitosos. http://www.co2bath.com/academic.htm
De la misma manera el 2006, los Doctores Marcelo Corassa y Fabio Costa reportaron el avance de un estudio de investigación en pacientes con úlceras crónicas, escaras y arteriopatías tratados con Carboxiterapia en los que observaron aceleración del proceso de cicatrización.
Es nuestro propósito que estas experiencias exitosas y beneficiosas se repitan en nuestros pacientes y que podamos aportar una alternativa más tanto terapéutica como preventiva. www.carboxiterapia.info
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