Según un estudio en Australia, el tomar 8 vasos adicionales de agua al día, ha sido mal interpretado por las personas.

Nuestro cuerpo necesita agua para vivir y la cantidad a beber incluye todos los líquidos que consumimos en otros alimentos como: los jugos, café, té, refrescos y otras bebidas, según el informe publicado en Australian and New Zealand Journal of Public Health (Revista de Salud Pública de Australia y Nueva Zelanda).

Por lo tanto, las personas que beben tanta agua, lo están haciendo inútilmente, debido a que el agua no se distribuye uniforme en el cuerpo, sino pasa rápidamente por el sistema digestivo del cuerpo, eliminándose con la orina.

Este mito ha hecho que las empresas desarrollen una industria de agua embotellada, las cuales invaden el planeta con este recipiente de plástico. Tanto así, que ahora, las botellas se han convertido en un accesorio más de las personas.

Esto no indica, que no es bueno tomar agua, sino que beber demasiada agua es un mito, refiere un especialista.

Si tenemos sed, no necesariamente debemos tomar agua, podemos calmarla con otros líquidos saludables.

El agua no sirve para hidratar a los deportistas o personas que pierden líquido por algún malestar; para ello, los médicos recomiendan líquidos con sales rehidratantes.

Según el Sondeo Nacional de Nutrición de Australia, que sigue los hábitos alimenticios de las personas desde hace 17 años, se encontró que las mujeres bebían en promedio 2,8 litros de líquidos y los hombres 3,4 litros diarios. Donde se incluye los fluidos de las frutas, verduras y otros.

Al tomar en cuenta sólo bebidas como agua, jugos, café, té, leche y otros, el resultado de consumo diario «óptimo» era de 2,6 litros en los hombres y 2,1 litros en las mujeres.

Entonces, adicionar a nuestro consumo diario de líquidos, dos litros de agua, es en vano y estamos bebiendo demasiada agua.

El año pasado, la doctora Margaret McCartney, médico general de Glasgow, realizó un estudio para determinar si era necesario consumir dos litros de agua al día para no deshidratarnos.

Encontrando, que todas esas afirmaciones y recomendaciones no eran correctas y tampoco había evidencia científica que lo apoyara.

Expresando la investigadora: «los ocho vasos de agua al día como algo necesario para la salud, es un mito».