Otro de los fenómenos OVNI que se dan muy a menudo es el que involucra a pilotos comerciales, existen centenares de casos conocidos y se cree que muchos más sin aún conocer. El Perú no ha sido la excepción cuando se trata de avistamientos OVNI donde está presente una compañia aérea, pilotos comerciales y muchos testigos.
Durante el año 1962 el capitán Ricardo Palma de la Compañía de Aviación Faucett se encontraba volando un avión DC-6 en la ruta Lima-Chiclayo-Moyobamba-Yurimaguas-Iquitos; luego de 30 minutos de haber despegado se produjo el avistamiento. Mientras volaban de Yurimaguas con destino a Iquitos, a unos 5 mil pies de altura y siendo aproximadamente las 3 de la tarde el piloto observó un objeto extraño en el cielo, de forma redonda y de un color anaranjado. El capitán Palma calculó que el objeto desconocido estaba a una altitud de 30 mil pies de altura, y se encontraba delante del DC-6 a una elevación de 50 ó 60 grados sobre su nivel.
Según narra el capitán Palma el objeto empezó a realizar maniobras alrededor del avión, pero a una velocidad y forma imposibles de realizar para cualquier nave terrestre conocida. Ante estos movimientos extraños el capitán quizás en un acto imprudente y curioso se acercó al objeto para poder identificarlo con mayor presición; elevando la nave hasta el límite permitido para los pasajeros que no cuentan con equipo de oxígeno pudo observar que el objeto era redondo y de un color naranja y con pequeñas luces brillantes en los bordes las cuales cegaban si se las miraba fijamente.
Luego de 30 minutos el capitán decidió continuar con la ruta normal hacia Iquitos; el objeto no los siguió y después de unos instantes desapareció de su vista.
Lo que narró el capitán luego del incidente fue que había observado un “platillo volador o un objeto aéreo extraño y bajo control inteligente. Y a una velocidad fantástica. Uno puede llamarlos lo que quiere…”
Este hecho nos muestra que no solo la fuerza aérea es testigo de hechos de este tipo, también existen muchos avistamientos en la aviación comercial, muchos que se callan por temor o simplemente no perjudicarse. Sería excelente si dichas aerolíneas llevaran una bitácora sobre tales experiencias extrañas; pero parece que no se le brinda la importancia debida a este fenómeno.