Tras su llegada, muchas personas dirán que el iPad de Apple no es muy diferente a lo que sería un iPhone o iPod Touch
y que estaríamos mejor comprando cualquiera de estas dos últimas opciones y ahorraríamos varios dólares.
Sin embargo, sabemos que el iPad es más que cualquier otro dispositivo de Apple. Hay algunas diferencias entre el teléfono y el tablet de la empresa.
Comparemos la versión del iPad 3G + WiFi con in iPhone 3Gs. Con conectividad inalámbrica similar y los mismos sistemas operativos, es fácil ver cuando es más conveniente usar la tablet, que cuenta con 9,7 pulgadas de pantalla, con una resolución de 1024×768 .
El iPad se lanzó y las repercusiones de esta novedad fueron más fuertes que las del iPhone. A Apple le tomó 74 días, vender 1 millón de iPhones, cifra que fue alcanzada por el iPad en tan sólo 28 días.
No olvidemos el factor del precio. El iPhone 3GS es más barato cuando se adquiere en contrato (US$300 en Estados Unidos), mientras que el iPad puede llegar a costar hasta US$830 en su versión 3G de 64GB. Con el iPhone, tendremos que pagar un abono mensual fijo bastante elevado, mientras que con el iPad, afrontaremos un costo menor al usar sólo el 3G o nulo, cuando se trata del modelo WiFi.
Y una diferencia principal, es en el ámbito de los diferentes usos. La tablet de Apple se ajusta para actividades como web browsing, e-mails, y contenido multimedia como radios, videos, películas, etc. Además, al iPad también se le puede conectar tanto un teclado Bluetooth, como su dock diseñado especialmente. En el caso del iPhone, nos lomitamos a la diminuta pantalla, aunque, desde este último se pueden hacer llamadas.
Estos dos dispositivos no son tan similares como parecen, pues tienen una esencia similar. Se podría decir que son como dos hermanos que son muy diferentes entre sí.