El botiquín adecuado para el bebé

Cuando nacen los bebés, muchos padres tienen cierto desconocimiento a la hora de conocer qué material de primeros auxilios y de emergencia necesitan para el recién nacido.

Botiquin

Algunas familias optan por comprar un botiquín con todo el material necesario, mientras otros optan por tener sus propios productos en función de la edad y de las necesidades de su bebé. A continuación, de brindamos algunos consejos para tener tu propio botiquín de emergencia.

Es muy recomendable tener en el botiquín los números de emergencia, por ejemplo, del centro de salud más cercano, números de bomberos y también de la policía.

Aunque a la hora de medicar al bebé es importante consultar al pediatra pues hay algunos fármacos que conviene tener siempre en el botiquín del bebé. Por ejemplo, para niños menores de tres meses se aconseja tener «Paracetamol» en gotas preparado para bebés.

Hasta los tres años se recomienda también «Ibuprofeno» y «Jarabe de Ipecacuana», que induce al vómito en caso de intoxicación, pero siempre consultando a pediatras o a especialistas en toxicología.

Asimismo, se recomienda incluir en el botiquín crema de protección solar, alcohol al 90%, pomada antibiótica para heridas, crema de hidrocortisona al 0.5% para rozaduras como las del pañal y picaduras de insecto. La aplicación de corticoides debe estar celosamente vigilada por el pediatra.

Además de los fármacos, hay otros productos importantes para añadir en el botiquín de primeros auxilio: Termómetros, tiritas, vendas y gasas estériles, además de pinzas, tijeras adaptadas para las cutículas y un aspirador nasal para la mucosidad.

Mucho ojo con los fármacos caducados, los frascos sin tapa de seguridad para niños, medicamentos recetados por otros miembros de la familia, antihistamínicos, laxantes y otros productos no indicados para el bebé. Éstos no deben ser incluidos en el botiquín y mantenerse fuera del alcance del bebé.

 

¿Cómo se aplica la reanimación cardiopulmonar (RCP)?

Frente a una emergencia como un paro cardíaco que suceda lejos de un centro hospitalario, en algún momento inesperado, la reanimación cardiopulmonar aplicada a tiempo puede ser la diferencia entre la vida y la muerte es vital para lograr salvar la vida de quien lo padece.

¿Qué es un paro cardíaco?
El paro cardiorrespiratorio o para cardiopulmonar es la detención súbita del corazón, que provoca la falta del transporte de oxígeno a los tejidos, esto provoca la muerte de las células y ocasiona el deceso del individuo si no se procede a una reanimación cardiopulmonar inmediata, los hospitales cuentan con equipos adecuados para ello, como el desfibrilador.

El evento primario es un paro respiratorio en el que se detiene la respiración, el cuerpo aún cuenta contenido de oxígeno durante unos minutos pero luego se produce el paro cardíaco por la falta de oxígeno.

El otro caso es cuando se inicia directamente un paro cardíaco, en ese momento la circulación se detiene y todos los órganos quedan sin oxígeno, la respiración se detiene segundos después, o puede mantenerse la llamada respiración llamada agónica. La lesión cerebral ocurre luego de 4 minutos sin oxígeno, por ende es sumamente importante actuar velozmente en estos casos.

La Reanimación cardiopulmonar

Con esto nos referimos una serie de maniobras con el fin de reanimar el funcionamiento del corazón y mantener la sangre oxigenada en los tejidos, esta maniobra puede ser realizada por cualquier persona, en caso de no tener a un profesional de la salud cerca. La RCP consiste en la respiración boca a boca para suministrar oxígeno a los pulmones y compresiones cardíacas para mantener la sangre circulando.

Pasos para aplicar la RCP

Pasos previos

1. Observar si la víctima se encuentra inconsciente, rápidamente gritar solicitando ayuda, llamar a números de emergencia.

2. Valorar la ventilación. Esto significa verificar si el paciente se encuentra respirando.

  • Ver: mire si el pecho de la víctima asciende y desciende.
  • Oír: acerque su rostro a la boca del paciente para escuchar algún jadeo o ruido que indique si respira.
  • Sentir: al acercar el rostro intente sentir si el paciente está exhalando aire o no.

Si la persona está inconsciente pero respira, debe colocarla en un sitio seguro y proceder rápidamente a pedir ayuda. Si la persona tiene una respiración muy débil y no hay latido cardiaco proceda con la RPC.

3. Valoración de la circulación luego de comprobar que no existe respiración, se procede rápidamente a verificar la circulación.
Toma el pulso por diez segundos, si no tiene pulso empezar con la reanimación:

RCP
1. Colocar a la víctima en una superficie dura, boca arriba, debe evitar moverse demasiado al paciente, si el paro fue consecuencia de un accidente de tránsito u otra circunstancia que pudo provocar lesión en la columna, tampoco mover el cuello o voltear su cabeza.
2. Verificar que la víctima no tenga dentadura postiza o algo que pueda obstruir su boca.
3. Realizar compresiones en el pecho:
Colocar la base de la mano sobre el esternón, entre los pechos, colocar la base de la otra mano sobre la primera, entrecruce los dedos de las dos manos para comprimir sólo con la base de las manos y lograr hundir el esternón unos 4 cm.

Haga 30 compresiones, luego debe realizar la ventilación, que consiste en darle respiración boca a boca a la víctima, debe soplar asegurándose de que el pecho se infle, apriete la nariz para que no salga el aire.
Realice 30 compresiones por 2 ventilaciones, repetir hasta que la persona se recupere o llegue la ayuda.

Puede también tomar cursos de reanimación cardiopulmonar en el Consejo Peruano de Reanimación, este 7 de octubre se ha programado un curso. Puede obtener mayor información llamando al teléfono: 998832638.