Venerada en el norte del país, no solo por los pobladores de Lambayeque sino por fieles que llegan de todos los rincones del país; la Santísima Cruz de Chalpón forma parte de la rica tradición lambayecana en la primera mitad del mes de agosto.
Tiene como fecha central el 05 de agosto y miles de feligreses llegan hasta Motupe para ser parte de una celebración masiva, que implica no solo el valor religioso de la celebración, sino también lo atractivo que resulta desde el punto de vista turístico.
La celebración se inicia cada 02 de agosto, con el descenso de la Santísima Cruz de Chalpón desde su gruta ubicada en los altos del cerro Chalpón hasta el caserío Zapote que está ubicado en las faldas de dicho cerro. La Cruz pernocta en la capilla del caserío, permaneciendo al cuidado de los devotos, quienes ofrecen una misa en su honor.
El día 03, la Cruz sigue con su recorrido hacia Motupe, partiendo desde el caserío Zapote hasta llegar al centro poblado Salitral, en una anda adornada de flores. Permanece en la capilla, aguardando por el día siguiente para llegar por fin a Motupe.
El día 04, la Santísima Cruz llega a Motupe, ingresando de manera triunfal hacia la ciudad seguida de un constante repique de campanas, fuegos artificiales y aplausos de los pobladores que se congregan para llevarla hacia el templo ”San Julián”.
En dicha iglesia se ofrece la Misa de bienvenida al que asisten no solo los pobladores de Motupe, sino también de diversos lugares del Perú y también del mundo, en un ambiente que de por sí, esta lleno de actividades que implican las exposiciones gastronómicas y artesanales ofreciendo lo mejor de la producción motupana. La jornada se cierra con la serenata artística en honor a la Santísima Cruz.
El día central, 05 de agosto, se celebra la Santa Misa en el atrio con vista al parque principal de Motupe. Finalizada la misma, la venerada Cruz es llevada hacia su capilla para recibir a los miles de visitantes que hacen colas para poder rendirle culto a la imagen hasta las 6 de la tarde que sale en procesión por las principales calles de la ciudad, en una marcha que dura hasta altas horas de la madrugada.
En los días siguientes, el Sagrado Madero permanece en su capilla para ser venerada por el público hasta el día 14, cuando debe emprender el regreso hacia el Cerro Chalpón siguiendo el mismo recorrido. Permanece en su gruta hasta febrero, cuando nuevamente regresa a Motupe para ser venerada en la fiesta de medio año.