Es una tendencia en el mundo de hoy la cirugía plástica, tanto en hombres como en mujeres. ELlo, no tiene como finalidad solamente el embellecimiento físico de una persona, sino especialmente la posibilidad de proporcionarle una imagen más adecuada y positiva, mejorando la calidad de vida de la persona.
Pero, este procedimiento tiene sus riesgos y si es mal llevado, podría tener consecuencias fatales. Por ello, no hay razón alguna para que alguien deba exponerse a una operación, por menos invasiva que parezca, sin tener plena confianza en el especialista que la realizará.
El paciente tiene derecho a que le expliquen los detalles completos de la cirugía, sus riesgos y complicaciones, ventajas y desventajas para poder hacer un balance costo/beneficio en el momento de tomar la decisión.
Para ello, debe seguir estas recomendaciones:
- Tómese su tiempo para elegir al profesional. No lo haga en la primera consulta.
- Pida una entrevista previa con el anestesista, una pieza clave en el quirófano. También puede pedir conocer previamente al resto del equipo y verificar su acreditación profesional.
- Toda intervención quirúrgica debe ser realizada en un quirófano totalmente equipado. La totalidad del equipo profesional, como el cirujano, deben ser especialistas formados en centros reconocidos.
- Conocer los riesgos de toda operación: infección, mala cicatrización, hemorragias, complicaciones inesperadas, resultados estéticos indeseados, etc.
- Planificar la operación teniendo en cuenta que se necesitará un margen de tiempo para la recuperación o para sortear algún imprevisto. Evitar las fechas próximas a viajes, fiestas o acontecimientos importantes.
- Estar tranquilo, y si no se puede poner la operación en primer lugar dentro de su agenda, es conveniente dejarla para más adelante.