Son indispensables para fabricar las baterías de los vehículos eléctricos y las pantallas de los teléfonos.
El término «tierras raras» agrupa 17 metales que no son particularmente difíciles de encontrar en la corteza terrestre: Escandio, Itrio y los otros 15 elementos del grupo de los lantánidos (lantano, cerio, praseodimio, neodimio, prometio, samario, europio, gadolinio, terbio, disprosio, holmio, erbio, tulio, iterbio y lutecio).
Su «rareza» se debe a que es inhabitual hallar yacimientos de utilidad comercial, ya que estos metales se encuentran a menudo en pequeñas cantidades en el seno de minerales de los que son difíciles de extraer.
En Estados Unidos, «las tierras raras están mezcladas en el suelo con otros materiales complejos, lo que hace más difícil su tratamiento», asegura el USGS.
Las tierras raras tienen una estructura atómica particular que está en el origen de numerosas propiedades físicas únicas.
Por ejemplo, el europio, que tiene una luminiscencia roja, se utiliza en las pantallas de televisión. El neodimio, naturalmente magnético, sirve para fabricar potentes imanes. Y el lantano es necesario para las pilas recargables utilizadas en gran número de aparatos electrónicos y vehículos híbridos.
China tiene los mayores yacimientos de tierras raras, con 44 millones de toneladas de reservas. Brasil y Vietnam tienen cada uno 22 millones de toneladas.