Panetón, un huésped de lujo en la cena navideña

El panetón forma parte de la mesa navideña desde hace mucho tiempo. Es una tradición traída por los italianos y su presencia se testimonia en una pintura del siglo XVI de Brueghel el Viejo y también en algunas recetas de Bartolomeo Scappi, quien fue cocinero personal de muchos Papas y Emperadores en los tiempos de Carlos V.

Reseña del Panetón:

Existen muchas leyendas acerca de su origen. Una de ellas sostiene que este postre se originó hace más de cinco siglos, alrededor de 1490, cuando Ughetto Atellani se enamoró de la hija de un pastelero de Milán y para demostrarse ese sentimiento puro y sincero, se hizo pasar por aprendiz de pastelero e inventó un pan azucarado en forma de cúpula, con frutas confitadas y aroma a naranja.

Los milaneses acudieron en masa a la pastelería para pedir el pan de Toni, como se llamaba el ayudante de Ughetto, y es ahí donde se origina el «panettone».

La industrialización del panetón hizo de su consumo de vuelva tradicional en toda Italia, luego por Europa para finalmente atrapar el gusto de muchos países del mundo en época de Navidad. Su lanzamiento oficial como dulce navideños, se dio en la década de los 50, cuando los empresarios milanistas Angelo Motta y Gino Alemagna, lanzaron en toda Italia el «panettone».

A partir de ese momento, surgieron muchas variaciones del panetón, encontrando versiones clásicas como la de pasas y frutas confitadas o también con almendras y/o chispas de chocolate.

En el Perú, el panetón sigue siendo tan consumido a pesar del paso de los años en la mayoría de hogares. Se reinventa año tras año hasta tener no solo las versiones tradicionales, sino también integrales, para diabéticos, con higo y aquellas con productos netamente peruanos como aguaymanto y quinia

Actualmente un promedio de 20 millones de panetones son consumidos en el Perú durante las fiestas de fin de año. Una cifra que grafica la importancia de este postre en los hogares peruanos durante la época dulce de la Navidad.