Científicos de Estados Unidos han podido identificar la parte del cerebro en donde está ubicada la vergüenza. Detectaron que quienes tenían una neurodegeneración en esa zona era menos propensos a sentirla, lo que quiere decir que a mayor deterioro del tejido en esa parte del cerebro, menor es la vergüenza.
Es estudio fue realizado por investigadores de la Universidad de California en San Francisco. El trabajo ayudaría en el diagnóstico precoz de personas con ciertas enfermedades neurodegenerativas.
De acuerdo a ellos, un mejor conocimiento de la base neural de las emociones sociales como la vergüenza podrían ayudar a familiares y cuidadores a comprender los cambios de conducta más graves en sus seres queridos.
Un número de 79 personas fueron analizadas y la mayoría con enfermedades neurodegenerativas, a quienes los investigadores pidieron que cantaran la canción ‘My Girl’ del grupo ‘Temptations’, mientras se les tomaban medidas de sus signos vitales y sus expresiones eran grabadas mediante vídeo-cámara.
Las canciones fueron grabadas y después los investigadores hicieron que los participantes las escucharan pero sin música. Los autores evaluaron lo avergonzados que se sentían los participantes basándose en las expresiones faciales y marcadores fisiológicos como la sudoración y la tasa cardiaca.
Después, todas estas personas pasaron por imágenes de resonancia magnética, con las que se construyeron mapas muy exactos de su cerebro. Los investigadores utilizaron estos mapas para medir el volumen de las diferentes regiones del cerebro y consideraron si los tamaños de estas regiones podían predecir la vergüenza que sentían los participantes.
Descubrieron que las personas que tenían una neurodegeneración significativa en la corteza cingulada anterior pregenual eran menos propensos a sentir vergüenza. De hecho, a mayor deterioro del tejido de esta parte del cerebro, menor era la vergüenza que las personas sentían al escuchar su canción.
«Saltaban y estaban asustados, así que no es que no tuvieran reacciones emocionales. Pero los pacientes con pérdidas en esta región cerebral parecían perder estas emociones sociales más complicadas. Las emociones como la vergüenza son particularmente vulnerables en las enfermedades neurodegenerativas que se dirigen a los lóbulos frontales», explica Virginia Sturm, responsable del estudio.
El experimento, realizado entre pacientes de enfermedades neurodegenerativas, se hizo público en la reunión anual de la Academia Americana de Neurología que se celebra en Hawai.