Un año bisiesto es aquel donde el mes de febrero cuenta con un día extra y esto se debe a razones astronómicas. Aunque también esta jornada está asociada a hechos de carácter menor científico.
En el Calendario del Perú y el mundo suceden muchas cosas curiosas
¿Qué se sabe del 29 de febrero?
1. Los años bisiestos existen por culpa de »la falta de precisión» del Sistema Solar. Un año terrestre (el tiempo que tarda la tierra en girar alrededor del sol) no se completa con un número exacto de días.
Un año, no tiene en realidad los 365 días que todos conocemos, sino 365,2422 días.
2. Antes de Julio César, el calendario romano tenía 355 días e incluía un mes extra de 22 días cada dos años.
Esto hacía que los mismos días de fiesta tuvieran lugar en diferentes estaciones y épocas del año. Para ello, César le ordenó a su astrónomo Sosígenes que simplificara las cosas.
Sosígenes concibió el calendario de 365 días con un día extra cada cuatro años, para acomodar las seis horas que, de acuerdo a sus cálculos, se acumulaban cada año.
De esa forma, nació el Calendario Juliano y con él los 29 de febrero.
3. Por regla general, los años bisiestos se dan cada cuatro años, pero no exactamente.
Por ejemplo, en un año que es divisible por 100, pero no por 400 no será nunca un año bisiesto. De esta forma, 1600 y 2000 fueron año bisiesto, pero 1700, 1800 y 1900 no lo fueron.
La explicación para ello, es según Ian Stewart (profesor emérito de matemáticas de la Universidad de Warwick): «El año tiene 365 días y un cuarto… o casi. Si fuera exactamente así se podría decir que los años bisiestos se dan cada cuatro años. Pero en realidad su duración es un poquito menor»
Cuando el papa Gregorio XII y sus astrónomos introdujeron en 1582 el Calendario Gregoriano, optaron por »botar» tres días cada 400 años.
Esa solución tendrá que ser revisada dentro de 10 000 años, pero para entonces, la humanidad quizás emplee otro calendario.
4. ¿Porqué si un 29 de febrero y no un 31 de febrero?
Todos los demás meses tienen 30 o 31 días, pero según Stewart, febrero es una víctima del ego de Augusto, emperador romano.
Según el reinado de Julio César, febrero tenía 30 días, pero cuando Augusto tomó el mando, quiso que su mes (agosto), que tenía 20 días, tuviera al menos el mismo número de días que el mes dedicado a su predecesor, Julio, que tenía 31.
«Así que quitó un día de aquí y otro de allá. Y fue el pobre febrero el que salió perdiendo», explicó Stewart.
5. En Gran Bretaña, y por mucho tiempo, las mujeres sólo podían proponer matrimonio los 29 de febrero.
Algunos dicen que Santa Brígida fue la responsable de esta premisa. En el siglo X se quejó ante San Patricio de que muchas mujeres tenían que esperar demasiado a que sus pretendientes se decidieran a pedirlas en matrimonio.
San Patricio les dio a las mujeres un día cada cuatro años, para que tomaran las riendas del asunto: el último día, del mes más corto del calendario.
También se dice que para esa época, la reina Margarita de Escocia impuso una ley que ordenaba una multa para los hombres que no aceptaban las propuestas de matrimonio hechas por mujeres durante los años bisiestos.
Pero los escépticos hicieron notar que Margarita tenía entonces nada más cinco años y que vivía en la lejana Noruega. Una versión más creíble es que la tradición se remonta a la época en la que el año bisiesto no era reconocido por la legislación inglesa.
6. En Europa se vivía de diferente manera la tradición. Por ejemplo, en Dinamarca las propuestas matrimoniales femeninas se hacen los 24 de febrero, en lo que representa un guiño al calendario Juliano.
Y los hombres que deciden no aceptar la propuesta deben regalarle a sus fallidas prometidas 12 pares de guantes.
En Finlandia, el regalo para suavizar el rechazo no son guantes, sino tela para fabricar una falda, mientras que en Grecia, los matrimonios en años bisiestos se consideran de maña suerte por lo que muchas parejas optan por evitarlos.
7. Las posibilidades de nacer en un año bisiesto son de una en 1641. Esto se calcula sumando el día extra del bisiesto a los 1460 días que hay en cuatro años.
Pero, este cálculo no toma en cuenta los tres días que se debe restar cada 400 años. Los nacimientos acostumbran concentrarse más en algunos meses que en otros, por diferentes factores.
8. No solo el calendario Gregoriano necesita años bisiestos. El actual calendario iraní, es un calendario solar que incluye 8 días extra en cada ciclo de 33 años.
El Calendario Nacional de la India y el Calendario Bangla revisado de Bangladesh, han ubicado sus días extra para que coincidan con los 20 de febrero del Calendario Gregoriano.
9. El eclipse lunar del 29 de febrero de 1504, le fue útil a Cristóbal Colón durante su cuarto y último viaje.
Tras permanecer varado por varios meses en Jamaica, sus relaciones con los indígenas que poblaban la isla empezaron a deteriorarse. Pero Colón, que conocía la fecha del eclipse, reunió a los jefes indígenas ese día y les dijo que Dios iba a castigarlos pintando la luna de rojo si no accedían a seguir proporcionando comida a él y su tripulación.
10. Las personas nacidas este día celebran su cumpleaños cada 4 años.
En el calendario peruano los honomásticos caidos en este día usualmente se celebran el 28 de febrero.