Los cerebros de los hombres gay son similares a los de las mujeres heterosexuales

Los hombres heterosexuales y las lesbianas tienen más conexiones neuronales en la amígdala derecha. Y los cerebros de hombres heterosexuales se parecen a los de las lesbianas, afirma un estudio llevado a cabo en Suecia.

La investigación, publicada en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos en 2008, comparó el tamaño de los cerebros de adultos.

Los escáneres mostraron que los hemisferios del cerebro de los gay y las heterosexuales tenían un tamaño similar.

Y el hemisferio derecho de las lesbianas y los heterosexuales era más grande.

Para algunos científicos, ésta es evidencia de que la orientación sexual se establece desde que el ser humano está en el útero.

Orientación

Una de las áreas más controvertidas de la ciencia es la que se refiere a los mecanismos biológicos de la orientación sexual.

Y varios estudios en el pasado han revelado que los homosexuales, tanto hombres como mujeres, muestran diferencias en ciertas capacidades cognitivas, lo que sugiere que existen ciertas diferencias en su estructura cerebral.
Ésta, sin embargo, es la primera investigación que utiliza escáneres cerebrales para analizar la fuente de esas diferencias.

Los investigadores del Instituto Karolinska, en Estocolmo, estudiaron a un grupo de 90 adultos homosexuales y heterosexuales, hombres y mujeres, para medir el volumen de sus hemisferios cerebrales.

Asimismo se analizaron las conexiones cerebrales de ciertas partes del cerebro que controlan las reacciones emocionales.

Éstos, dicen los autores, son los dos aspectos que en estudios previos habían mostrado diferencias entre sujetos homosexuales y heterosexuales.

La prueba consistía en procesar olores de secreciones hormonales y medir el volumen cerebral con imágenes de resonancia magnética.

Los resultados mostraron que las mujeres lesbianas y los hombres heterosexuales compartían la misma asimetría en el volumen del hemisferio derecho.

Y las mujeres heterosexuales y los hombres gay no mostraron diferencias en el tamaño de sus hemisferios.

En otras palabras, al menos en lo que a estructura se refiere, los hombres homosexuales son parecidos a las mujeres heterosexuales.

Y las lesbianas son como los hombres heterosexuales.

Combatir o huir

En cuanto a las mediciones de la amígdala -la parte del cerebro que procesa ciertas emociones- también resultaron otras diferencias importantes.

Los hombres heterosexuales y las mujeres lesbianas mostraron más conexiones neuronales en el lado derecho de la amígdala que en el izquierdo.

Y los hombres homosexuales y las mujeres heterosexuales mostraron más conexiones neuronales en la amígdala izquierda.

«La amígdala juega un papel fundamental en las reacciones emocionales ante ciertos estímulos externos» afirma la doctora Ivanka Savic, quien dirigió el estudio.

Y estos resultados, dicen los autores, sugieren que la amígdala de los hombres heterosexuales y las lesbianas podría estar «conectada para lanzar una respuesta de «combatir o huir», que se ha dicho es más común en hombres que en mujeres».

Los investigadores afirman que aunque todavía se desconocen los mecanismos detrás de estos resultados, estas diferencias cerebrales no pueden explicarse únicamente por los factores «aprendidos».

Y ahora es necesario llevar a cabo más estudios para descubrir si esos mecanismos se establecen antes o después del nacimiento.

Para otros expertos, como el doctor Qazi Rahman, profesor de biología cognitiva del la Universidad Queen Mary de Londres, estas diferencias cerebrales se establecen en las primeras etapas del desarrollo fetal.

«En mi opinión, se acabó la discusión. Si eres gay, es porque naciste gay», afirma.

La amigdala -explica- es importante porque su papel es «orientar» o dirigir al resto del cerebro para que responda a un estímulo emocional, que puede ser tanto la respuesta de «combatir o huir» o la presencia de una pareja potencial.

«En otras palabras -agrega el experto- la red cerebral que determina la orientación sexual del individuo es similar entre hombres gay y mujeres heterosexuales y entre lesbianas y hombres heterosexuales».

[Fuente]