Que duda cabe que en Japón, la tendencia que ha causado sensación en las últimos semanas han sido las bromas. Pesadas o no, la televisión japonesa sorprendió a más de uno con su hilarante talento para dejar a más de uno con la boca abierta.
Los asiáticos aman sus bromas e incluso llegan a niveles sumamente extremos, como ocurrió con el comediante Toshiaki Kasuga, quien fue víctima del programa “Dokkiri Award” (traducido como “Ser sorprendido”) mientras dormía plácidamente en una cabaña ubicada en las faldas del Monte Fuji.