Aquellos que trabajan alrededor de las grandes avenidas deben soportar no solo el stress normal que provoca una jornada laboral sino también la contaminación sonora, representada en varias formas.
La contaminación sonora tiene una relación directa con la expansión de las ciudades, las grandes concentraciones masivas, el transporte, las industrias y el comercio. Todos ellos son protagonistas estelares del ruido, considerado como un «sonido no deseado» y que provoca daños en la salud.
Las personas sometidas a la contaminación sonora pueden sufrir daños auditivos en diversos grados, dependiendo de la exposición al ruido y también diversas reacciones: dolores de cabeza, irritabilidad, aumento de la presión sanguínea, trastornos del sueño, fatiga, entre otros.
Recomendaciones:
- No practicar conductas ruidosas en el hogar: gritos, portazos, taconeos y uso de electrodomésticos en periodo de descanso como las licuadoras por ejemplo.
- Bajar el volumen del equipo de música, televisor, videojuegos, etc.
- No usar la bocina del automóvil salvo in situaciones de inminente peligro.
- No permitir que las mascotas perjudiquen el derecho de las personas al descanso y la tranquilidad.
- Utilizar protección en los oídos cuando se emplean herramientas ruidosas como el talador, soldadoras, etc.
- No usar el reproductor de música en volumen alto.
