Los niños caprichosos

Los niños caprichosos son fáciles de identificar debido a las típicas conductas que podemos encontrar en ellos: tirar juguetes, pegar o empujar a otros niños, desorganizar un grupo y no participar en diversas actividades grupales.

Estos niños, por su actitud, generan rechazo en los demás. Este comportamiento, puede ser producido por factores varios como carencias de afecto, falta de límites, estimulación y atención, violencia verbal o física en el hogar o en el ámbito en que se desarrollan.

El tratamiento adecuado a la edad y problemática del niño caprichoso, podrá ser atenuado con la labor colaborativa de padres y profesionales, contando con la compañía del entorno familiar, social, educativo y por momentos pedagógico. La indiferencia genera conflictos mayores como mentiras y hasta delincuencia y alcoholismo.

Utilizar el ‘no’ no es un trauma y no implica la frustración en la que estaba haciendo sino una responsabilidad nuestra como adulto frente a una situación peligrosa o indebida para su edad.

Tienes que tener en cuenta si rechazan límites, no quieren participar de juegos en grupo y si lo hacen, solo les interesa ganar. Esos son indicios de que algo no funciona bien.

Como padre debes guiar en el camino de la vida de tus hijos donde el diálogo, el abrazo, el compartir sean un puente al descubrimiento del vínculo sano y humano.