Universitario de Deportes alcanzó los octavos de final de la Copa Libertadores 2010 y chocará con el Sao Paulo de Brasil. La U es un equipo con historia si se trata de partidos internacionales, y dentro de esa historia no podía faltar el máximo ídolo en la vida del cuadro merengue: Teorodo Fernández, o simplemente ‘Lolo’.
El ‘Cañonero’ tiene una historia digna de contar dentro de las miles que tiene cn la U. Ocurrió el 24 de diciembre de 1944, vísperas de Navidad. Universitario de Deportes se enfrentaba en un amistoso con el Racing Club de Avellaneda, que vino de gira a Lima y en uno de esos partidos de preparación, había derrotado con hidalguía a Deportivo Municipal, subcampeón de esta temporada en el Perú. En 1944, Universitario quedó en el tercer lugar del certamen local. El desaparecido Mariscal Sucre fue el campeón y el cuadro edil, como se mencionó, el subcampeón.
Para el duelo contra el ya famoso equipo argentino, la principal duda del entrenador merengue Arturo Fernández era su propio hermano Lolo, quien aún estaba convaleciente de una operación a la hernia. Sin embargo, en tienda crema había quedado la desazón de haber empatado con su par argentino. Lolo Fernández inició el partido sin imaginar la sensacional historia que iba a escribir.Universitario formó con: Ganoza, Da Silva, Perales; Huapaya, Pasache y Arias; Eduardo “Lolín” Fernández, Baldovino, Lolo Fernández, Castillo y Hurtado.Racing saltó a la cancha del viejo ‘Estadio Nacional’ con: Rodríguez, Salomón, Filgueiras, Boero, Strembel, Quiroga, Sued, D’Alessandro, Yussolino, Díaz y Reyes.
Cuando se jugaban siete minutos, Lolo Fernández abrió la cuenta. El cronista del diario El Comercio cuenta que “Castillo, el infatigable entreala, puso en juego a Baldovino cuya acción decisiva convirtió en un centro que Lolo recogió tranquilamente, para luego hacer un pívot basquetbolístico, eludir la entrada de Salomón y rematar con un tiro bajo rasante, que Rodríguez no pudo detener”. Era el primero para los cremas.
Racing fue en busca del empate. La defensa crema se comportó tan bien que el arquero Ganoza no tuvo que intervenir. Pero a los 25 llegó el primer error. Ante ingreso de Sued, Ganoza salió mal y chocó con Perales, dejando su valla desguarnecida. De ello aprovechó el albiceleste para anotar el empate. Era el minuto 25. La igualdad produjo desesperación en el conjunto local. Perales entró bruscamente contra Yussolino lo que fue protestado por el propio público peruano. En la siguiente jugada Da Silva y Huapaya salvaron en la línea ante otra salida inoportuna de Ganoza. Fue tal el esfuerzo físico realizado por la zaga crema que Da Silva terminó totalmente agotado debiendo ser sustituido por López. Con este cambio, la defensa de la “U” se recompuso con lo que se recuperó el balón generándose nuevos ataques sobre el arco de Racing.
Las crónicas de la época dicen que Lolo Fernández no podía desplazarse con la actividad que lo caracteriza y sin embargo, con una colocación estupenda, ya había anotado un tanto. Habría muchísimos más.En el minuto 37 llegó el segundo gol crema. “Lolín cruzó un largo pase a Hurtado. Se creyó que éste remataría pero no fue así. Hurtado devolvió al centro entrando nuevamente Lolín para poner en juego a su hermano Lolo. Un salto espectacular permitió a éste impulsar el balón con el taco y ante el asombro de Filgueiras, Rodríguez caía vencido…” No había terminado el primer tiempo y la “U” seguía atacando incesantemente. El zaguero Salomón tenía que multiplicarse para detener a la quinteta atacante crema. El reportero de El Comercio cuenta que “Baldovino jugó con castillo, entró Lolín en acción quien centró y la atlética figura de Lolo emergió frente a la valla, interceptando el centro con un cabezazo que batió rotundamente a Rodríguez”. Era el 3-1 con el que ambos equipos se fueron al descanso.
Cuando se jugaban cinco minutos del segundo tiempo, Higinio García cedió un tiro de esquina. “Hurtado lo puso y Lolo mediante un golpe de cabeza señaló lúcidamente el cuarto gol. Otro tanto espectacular, fruto de la buena colocación del ‘Cañonero’.A los ocho minutos del segundo tiempo, Arias cometió una falta dura contra Sued. Este mismo cobró el tiro libre y Yussolino, picando la pelota, burló a Ganoza anotando el 4-2 en el partido.En el minuto 31 Sued llevó una vez más la pelota sobre el arco crema. Remató y Ganoza falló. Era el 4-3.
En ese momento el público pensó en que llegaría el empate de los argentinos.Luego del gol de Racing, la U terminó jugando con cinco delanteros: Lolín Fernández, Baldovino, Lolo, Castillo y Hurtado. Con este quinteto los cremas recuperaron su capacidad ofensiva. “Un centro de Lolín desconcertó a la zaga argentina y Lolo volvió a emerger para cruzar un tiro rodado que marcó el quinto gol”.Al terminar el partido, el marcador del viejo Estadio Nacional rezaba: Universitario 5 – Racing Club 3.
Fue un triunfo muy celebrado por la hinchada de la U. Era la primera vez que un equipo argentino sufría una aplastante derrota en nuestro país. Y también, por primera vez, un solo jugador marcó todos los goles del triunfo de su equipo, y ese fue Lolo Fernández.
Con ese partido, Lolo Fernández escribió una de las páginas más ricas en la historia de Universitario de Deportes. Años después, vinieron los tres goles que le marcó a Alianza Lima en 1953, pero esa será otra historia. Con esta entrada, quise recordar aquel memorable triunfo peruano, sobre el afamado equipo argentino con cinco goles de quien es considerado, el mejor centro delantero en la historia del fútbol peruano: Lolo Fernández.
Fuente: Blog Jaime Pulgar Vidal
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