Los mejores equipos de la historia

Han habido en la historia del fútbol, equipos que han quedado marcados en la memoria de muchos amantes del ‘Deporte Rey’. Sea a nivel de clubes o país, siempre han habido diversas expresiones de buen fútbol, convertidos en recitales para el beneplácito de los hinchas. Es difícil escoger al mejor equipo de la historia, por lo que hemos realizado un compilado de formaciones que deslumbraron con todo lo que ganaron.

(Ojo que no necesariamente se debe respetar el orden de apariciones)

AC Milán (1987-1991) 

El fútbol italiano, por historia, ha sido aguerrido y muy defensivo. Hubo un equipo que rompió ese esquema, cambiando la fuerza por la gala. Arrigo Sacchi tomó al AC Milán en 1987 y fue el responsable de lo que hoy es el equipo ‘Rossonero’. Convirtió a los futbolistas en auténticas máquinas de jugar fútbol y formó un ballet con los holandeses Rijkaard, Gullit y Van Basten, sumado a la seguridad en la defensa del mítico Franco Baresi, la columna vertebral de un equipo pionero, visionario, que ganó dos Copas de Europa y dos Intercontinentales.

 

 

 

Barcelona (2008-2009)

Cuando Pep Guardiola tomó las riendas del Barcelona, ni el más acérrimo hincha catalán podía pensar en ganar todos los títulos a disputar. Dejó fuera a Ronaldinho y le dio toda la responsabilidad de fútbol y magia al argentino Lionel Messi, y mejor aún, le dio más protagonismo a Xavi Hernández y Andrés Iniesta.  El resultado fueron las seis copas ganadas en apenas siete meses: Liga, Copa del Rey, Liga de Campeones, Supercopa de España, Supercopa de Europa y Mundial de Clubes.
Ningún equipo en la historia había logrado todo lo que el Barça logró, y parece complicado que otro equipo lo iguale (El Inter de Milán tiene esa chance en esta temporada).

 

 

Brasil (1970) 

No eran 11 futbolistas sino 11 tenores. Ese equipo brasileño representó la verdadera esencia del fútbol carioca con toques finos de balón, una prodigiosa técnica individual y la explosión ofensiva de los laterales. Brasil arrasó en el Mundial de México 1970, revolucionando el fútbol y convirtiéndose en la mejor expresión (y referencia) de juego de la historia.

 

 

 

Real Madrid (1956-1960)

La década del 50 fue la más brillante en la historia del Real Madrid. Cinco Copas de Europa ganadas de manera consecutiva, asombraron al mundo. Bajo la conducción de Alfredo Di Stéfano, el equipo madrileño coronó su mejor etapa ganando la primera Copa Intercontinental al Peñarol de Montevideo.

 

 

 

River Plate (1996-1997)

Ramón Díaz tomó la posta de Américo Gallego y revivió aquellas viejas épocas de ‘La Máquina’. Bajo su primera etapa como entrenador, River Plate conquistó la Copa Libertadores de 1996, la Supercopa de 1997 y el primer Tricampeonato de la era profesional (Apertura 1996, Clausura 1997, Apertura 1997). Fue la última aparición en la profesional del uruguayo Enzo Francescoli, uno de los ídolos de la institución millonaria.

 

Bayern Munich (1974-1976)

El Bayern Munich llegó a lo más alto de su historia a mediados de la decada del ’70, cuando conquistaron tres Copas de Europa de manera consecutiva. Ese equipo fue la base de la Alemania campeona mundial de 1974: Sepp Maier, Franz Beckenbauer y Gerd Muller comandaron una de las generaciones más poderosas del cuadro bávaro.

 

 

 

Boca Juniors (1998-2001)

Carlos Bianchi tuvo dos etapas en Boca Juniors, pero la primera de ellas es quizás la más recordada. Con el ‘Virrey’ como entrenador, el equipo xeneize lo ganó todo y se convirtió en el mejor equipo del planeta. Aparte de su garra, Boca tuvo momentos de exquisito fútbol en los pies de Juan Román Riquelme, Con Bianchi como DT, Boca conquistó los títulos argentinos en 98, 99, 2000, 2003. Las Copas Libertadores de 2000, 2001 y 2003. Las intercontinentales del 2000 y 2003 ante el Real Madrid y el Milan los 2 grandes de Europa.

 

 

 

 

 

Ajax (1971-1973)

La gran época del Ajax fue la década de los 70, cuando ganó la Copa de Europa en tres años consecutivos (1971, 1972 y 1973), además de algunos títulos nacionales. Las causas de su éxito se basaron en la disciplina del técnico holandés Rinus Michels y la genialidad del futbolista Johan Cruyff, junto con jugadores como Johan Neeskens; Johnny Rep o Ruud Krol.

 

 

 

 

Peñarol (1960-1962)

En 1960 el Peñarol se clasificó a la recién creada Copa de Campeones de América, competición de la que se consagró campeón en sus dos primeras ediciones. En 1961 se adjudicó por primera vez en su historia la Copa Intercontinental, al derrotar al Benfica de Portugal por 5 a 0. Durante este período, además, la institución ganó el Campeonato Uruguayo en 1960, 1961 y 1962, lo que le valió obtener el primer quinquenio de su historia (1958-1962).

 


Sao Paulo (1992-1993)

En los años 1992 y 1993, el notable Sao Paulo de Telé Santana y Raí ganó todo lo que había que ganar: Bicampeón de la Copa Libertadores de América, Copa Intercontinental en 1992 y 1993, Recopa Sudamérica y Supercopa, ambas en 1993. Este increíble ciclo de buen fútbol, fue la conjunción de armonía, juego colectivo y generosas individualidades.

 

 


Independiente de Avellaneda (Década del 70)

Independiente lo ganó todo en los años 70, ganándose la calificación de ‘Rey de Copas’. Ganó la Copa Libertadores en 1972, 1973, 1974 y 1975 (único tetracampeón consecutivo de América), la Copa Intercontinental de 1973, y las Copas Interamericanas 1973, 1974 y 1975 (único equipo en ganarla por lo menos dos veces consecutivas, y uno tricampeón de la misma también).

 

 

La tarde crema en la altura de Pasco

Los hinchas de Universitario de Deportes deben de tener fresco el recuerdo del Tricampeonato 98-99-2000. Está la definición por penales ganada ante Cristal, la vuelta olímpica en Matute y la primer título celebrado en el estadio Monumental. Pero hay un instante que ningún seguidor crema podrá borrar de su retina.

Ocurrió el Domingo 25 de Junio del 2000 en el estadio Daniel Alcides Carrión, ubicado en Cerro de Pasco, la ciudad más alta del Perú. La U visitaba al Unión Minas, que de local, era un rival muy complicado al contar con la altura como su mejor aliado. Ir a esa localidad, era una mezcla de flojera, miedo y permanente asfixia, pues era evidente que jugar a 4300 m.s.n.m. era un constante peligro.

“Pese a todo, yo sabía que podía hacer ese gol”, declaró Luis Alberto Carranza, delantero argentino, a quien le bastaron 15 segundos para entrar en el recuerdo de los hinchas cremas, que celebraron el título del Torneo Apertura en Cerro de Pasco. ‘Betito’, argentino él y con pasado en los grandes de su país menos River Plate, anotó uno de los goles más recordados en la historia del equipo merengue.

Nunca había visto algo similar. Una corrida única, tan espectacular como la de Juan Vargas ante la Argentina que derivó en el celebrado gol de Fano. Nunca pensé que un jugador argentino iba a retar a a la altura con un pique veloz, que conjuró habilidad con manejo de balón. Pero también en Carranza se reflejó la histórica ‘Garra Crema’ que es el sello perpétuo de Universitario de Deportes, que con el 1-1 transitorio, también se coronaba campeón del Apertura 2000.
”Había jugado en la altura, pero solo tenía referencias de Cerro de Pasco por los comentarios de mis compañeros. Todos coincidían en que era un lugar difícil, y así lo fue. Fuimos en avión, no recuerdo hasta dónde, pasamos la noche ahí. El día del partido fuimos una hora en micro y ya en el camino vas sintiendo la altura. Durante el partido, a mí me habían llamado para ingresar un poco antes, pero le comenté al “profe” Octavio (Manera, el preparador físico): “No puedo cambiar de aire, dame cinco minutos más”. Después entré y la historia es conocida. Convertí un penal y después vino el gol”, fue el testimonio del ‘Betito’.

Mientras Joseph Blatter, el ogro que preside la FIFA, persiste en la idea de eliminar la altura del fútbol, el ‘Betito’ demostró que en el fútbol también se juega con el corazón. La gloria del ‘Tri’ reposa también en los pies (y los pulmones) del argentino. En Universitario, el apellido Carranza no sólo es del ‘Puma’, sino también de este ex delantero argentino, que corrió en Pasco, como si estuviera en el patio de su casa.

 

 

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El Maracanazo (El día que Brasil lloró)

Uno de las páginas más exitosas en la Historia de los Mundiales se escribió el 16 de Julio de 1950 en Río de Janeiro, durante el Mundial disputado en Brasil. Ese día, el fútbol brasileño registró el más duro golpe recibido en su historia, denominado en la historia como el ‘Maracanazo’, en la cual Uruguay sorprendió al mundo derrotando al ‘Scratch’ en su propia casa y ante su público en la final de aquel certamen.

Cerca de 173 850 espectadores asistieron al estadio Jornalista Mario Filho ‘Maracaná’, esperanzados en la obtención de la Copa Jules Rimet por parte de Brasil. Fue la cifra más grandiosa de personas que presenciaron un partido de fútbol en la historia.

Brasil llegó como favorito invicto a la final. En la instancia definitiva de cuatro equipos, había acumulado  cuatro puntos gracias a sus triunfos sobre España y Suecia.  En el partido definitivo, lo esperaba Uruguay, que había sumado tres puntos antes de su choque  con el ‘Scratch’. A pesar del favoritismo de Brasil para este partido, el equipo charrúa también tenida lo suyo, pues en ese momento, era el equipo más laureado del planeta con dos medallas de oro en Juegos Olímpicos, un Título Mundial en 1930 y ocho Copas de América.

Lo que sucedió en el partido, es algo que hasta ahora no se puede explicar. La lógica dio la razón en el primer gol de Brasil, convertido por Friaça a los dos minutos del segundo tiempo. Con ese panorama, el triunfo ‘holgado’ brasileño parecía estar asegurado.

Fue en ese partido que nació la denominada ‘‘Garra Charrúa’’. A los 21 minutos, Juan Antonio Schiaffino puso el empate, que también le valía a Brasil para coronarse. Sin embargo, los brasileños siguieron confiando en el triunfo de su equipo, cuando a 11 minutos del final, Alcides Chiggia anotó el segundo gol uruguayo y decretó el impresionante silencio en el ‘Maracaná’.

El resto pasó a ser ya otra historia. Brasil insistió en llegar al empate. No lo consiguió. Uruguay había logrado la gesta más grande en su historia y en la de la Copa del Mundo.

Para los brasileños, aquella final en Maracaná representó una tragedia nacional. Se cancelaron eventos para celebrar el título e incluso se reportaron muchos suicidios en medio del país más futbolero del mundo.  A tal punto fue la sorpresa, que cuando el partido aún estaba empatado, el presidente de la FIFA Jules Rimet, se dirigió a los vestuarios para preparar su discurso de felicitaciones para Brasil, pero cuando volvió al terreno de juego (ya terminado el encuentro) se llevó la sorpresa de no ver ningún festejo, ya que Uruguay había logrado la hazaña. Tanto fue su desconcierto, que prácticamente a escondidas, le entregó el trofeo de campeón al capitán uruguayo Obdulio Varela.

El portero brasileño Barbosa, antes de su muerte,  registró en esta frase todo el lamento del pueblo brasileño ante tal derrota:

‘’En mi país, la máxima condena para un crimen es de 35 años. Hace casi 50 años que aún no consigo pagar esa pena que me impuso el pueblo brasileño’’.

Y es que Barbosa, luego de aquel partido, no volvió a salir del estadio e incluso, llegó a encarar juicios penales por traición a la patria y fue declarada persona no grata por la afición brasileña. Jamás se casó, fue abandonado por su novia y condenado por la sociedad a vivir en la ignominia y la soledad absoluta.

Pasarán los años y el ‘Maracanazo’ será tan recordado por ser el suceso más grande en una final de Copa del Mundo. Aquella tarde, en Rio de Janeiro, se dio a conocer al planeta, la ‘Garra Charrúa’.

 

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Un día como hoy… Italia retiró a Zidane

Hace cuatro años, se dio quizás una de las despedidas más sentidas del fútbol actual. El francés Zinedine Zidane dio por cerrada su exitosa carrera en el ‘Deporte Rey’, no como se esperaba, pues su alejamiento definitivo se vio envuelto en un hecho del cual se habla hasta el día de hoy.

El 09 de Julio del 2006, Italia y Francia definieron al campeón del Mundial de Alemana en en Olímpico de Berlín. Ambos sorprendieron al llegar a la instancia definitiva, pues no habían convencido del todo en los primeros partidos. Sin embargo, en los partidos decisivos, sacaron a relucir su potencial y dejaron fuera a rivales de peso como Alemania (Triunfo de Italia en semifinal), España, Brasil y Portugal (equipos que querían jubilar a Zidane pero no lo consiguieron).

Fue el propio Zidane quien abrió la cuenta con uno de esos disparos de penal que se patean con aunténtica sangre fría. De más esta decir, que quien redacta esta entrada, es un profundo admirador del juego elegante de ‘Zizou’ y que mi favorito para levantar la Copa era Francia. Fue un torneo en que seguí cada partido de Francia, dejándome llevar por la nostalgia de ver al Genio en sus últimas presentaciones. Aún me costaba creer que aquel volante que supo darle alegría al balón le decía adiós al fútbol, cuando desde mi punto de vista, pudo haber regalado un par de temporadas más.

Italia empató en ese primer tiempo con gol de Marco Materazzi y en adelante, fue un partido cerrado en que ambos equipos fueron presa del nerviosismo, propio de una final de Mundial. Y según mi creencia, Francia tenía algo más de oficio ante los italianos, pero en el tiempo extra pasó lo que nadie esperaba.

El polémico Materazzi (odiado por toda Francia a partir de esa jornada), pecó de cobarde y apeló a la bajeza para meterle un foul sin contacto al emblema de Francia. Recurrió a los métodos fáciles para deshacerse de quien fue la figura del Mundial. Desde esa jornada, para mí Materazzi dejó de ser un futbolista y pasó a ser un mero cavernícola disfrazado de jugador de fútbol.

Y con esa historica acción y la cabeza caliente de Zidane, Italia comenzó a ganar el Mundial. Francia se desvaneció anímicamente en los penales al ver a su capitán y emblema, irse a los vestuarios con las manos vacías.

Aquella jornada me dejó ciertas conclusiones: Italia no mereció campeonar. Materazzi es un cobarde y Zidane no merecía un final así. Cuatro años después, ‘Zizou’ está en Sudáfrica a punto de presenciar la final entre España y Holanda, Italia regresó por el rabo entre las piernas a su casa eliminado por Eslovaquia… y Materazzi, llorando porque Mourinho se fue del Inter, y con el triste recuerdo de su cobardía.

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Los ‘roches’ de la Argentina

Cuando Argentina pierde, es noticia. Pero si hay goleada de por medio, genera una conmoción en el mundo del fútbol, tal y como ocurrió en los cuartos de final de Sudáfrica 2010 ante Alemania. Precisamente, comparto con ustedes los batacazos que sorprendieron a los albicelestes, que de ridículos, si que la conocen.

  • 1958: Checoslovaquia 6 – Argentina 1

El peor resultado de la Argentina en los Mundiales se dio en Suecia 1958. En aquella oportunidad, Checoslovaquia era una potencia del fútbol europeo y Argentina era de los que dominaba Sudamérica. Sin embargo, el entrenador Guillermo Stábile tuvo muchos problemas para formar al equipo de cara a Suecia y las consecuencias las pagó. Los checos le aplicaron un doloroso 6-1 y le dio los boletos de retorno a casa. Esa derrota, aún duele.

 

 

 

  • 1969: Argentina 2 – Perú 2

Los argentinos creían seguro el pasaje al Mundial de 1970. El rival era el equipo peruano al que le bastaba el empate para clasificar a México. Por tal razón, llevaron el partido a la temida ‘Bombonera’ de Boca Juniors. Pero la historia se encargó de archivar en la memoria de argentinos y peruanos los goles de Oswaldo ‘Cachito’ Ramírez, que silenciaron a los fanáticos locales, que vieron como el pasaje a la Copa del Mundo iba a manos del Perú y no de ellos. La generación de Marzolini, Cejas, Rattin y Perfumo parecía llegar a su fin.

 

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  • 1974: Holanda 4 – Argentina 0

Parecía que los argentinos no conocían a la ‘Naranja Mecánica’ e incluso se olvidan que antes de ganarles la final de 1978, sufrieron un furo golpe cuatro años antes. Liderados por Johan Cruyff, Holanda goleó 4-0 al equipo argentino y prolongó aún más su agonía en la cita de Alemania, a tal punto que la zaga albiceleste, de aquella jornada en Gelsenkirchen, fue un auténtico parque de diversiones para Holanda.

 

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  • 1993: Argentina 0 – Colombia 5

Previo al partido (ojo al video), Diego Armando Maradona había declarado: ‘’La historia debe mantenerse igual y no se debe cambiar. Argentina arriba y Colombia abajo’’. Sin embargo, el Monumental de River Plate  fue testigo del considerado ridículo más grande de la historia del fútbol argentino. Sencillamente, Colombia dio una clase magistral de fútbol. Ese 5-0 no se olvida nunca (ni el relato del periodista argentino Marcelo Araujo), pues Colombia silenció el claro peso histórico que el ‘Pelusa’ había explicado.

 

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  • 2009: Bolivia 6 – Argentina 1

Muchos pueden poner como excusa el factor altura, pero humillación al fin y al cabo. Diego Maradona ya era el DT del combinado albiceleste y tuvo que sufrir cada ataque boliviano. Posteriormente, el  ‘Pelusa’ dijo que ‘’Fue un gran puñal por la espalda’’. Esa dolorosa goleada en contra, generó muchas dudas en la capacidad técnica de Maradona y el futuro del equipo en las eliminatorias.

 

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  • 2010: Alemania 4 – Argentina 0

Cada vez que Maradona abre la boca, Argentina sufre. Tal y como ocurrió en 1993, el DT de la Argentina sugirió que su equipo era más que Alemania, que no conocía a Thomas Muller y que Joachim Low no sabía nada de fútbol. Mientras Diego hacía un show en el túnel antes de salir al campo de juego, Low lucia sereno, tranquilo y muy calmado. Noventa minutos después, Alemania salía sonriente, y Argentina humillada. Sufrir una goleada de tal magnitud en una instancia tan decisiva como lo es cuartos de final, es un golpe tremendo.

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La última gloria del Scratch

Hace exactamente ocho años, Brasil se convertía en el equipo más ganador en la historia de la Copa del Mundo. Aquel 30 de Junio del 2002 en Yokohama, el ‘Scratch’ escribió otra página de oro en su rica historia futbolística, desterrando así los fantasmas de Francia 98.

En aquella cita asiática, Brasil logró inscribir su nombre en las páginas ricas del Mundial. Así como en el triunfo de 1970, el ‘Scratch’ se llevó el título ganando sus siete partidos y consolidando un equipo con mucha dinámica y ‘Jogo Bonito’.

Y pese a haber clasificado recién en la última fecha del proceso eliminatorio, Brasil demostró todo su oficio, aquella virtud que lo convierte en el equipo más ganador en la historia de la Copa del Mundo. Ronaldo, que había sido opacado en la final de 1998 por Zidane, anotó ocho goles y se convirtió en el jugador con más tantos anotados desde 1970. En la final disputada en Yokohama, los brasileños no tuvieron problemas en superar a Alemania. El guardameta teutón Oliver Kahn, que había sido uno de los principales artífices de la campaña de su combinado permitiendo solo un gol en todo el torneo, no pudo detener los riflazos de Ronaldo que permitieron a Brasil coronarse pentacampeón.

En esa oportunidad, Ronaldo no fue el único en brillar. Rivaldo dio muestra de su clase, Roberto Carlos fue un avión por la izquierda y Ronaldinho empezó a escribir su propia historia en el fútbol. Brasil deslumbró al mundo y desterró a los favoritos Francia y Argentina, que pese al brillo de su juego previo al Mundial, salieron por la puerta falsa en la primera ronda.

En la campaña, pasó sin problemas el Grupo C, superando a la difícil Turquía y las débiles China y Costa Rica. Con los nueve puntos en el bolsillo, se enfrentó a Bélgica en octavos y lo derrotó por 2-0 en Saitama.

En cuartos de final, venció 2-1 a Inglaterra con aquel recordado gol de tiro libre de Ronaldinho, y muchos consideran que con ese gol, el Gaúcho se consolidó como el próximo conductor del Scratch.

En la semifinal superaron nuevamente a los turcos, para acceder, nuevamente a la final. Alemania fue el rival, pero ni la férrea defensa ni la seguridad que Kahn ofreció en la Copa, pudieron detener el paso triunfo de Brasil, que con total justicia, sumó su quinto título Mundial de la historia.

La pregunta es: Con este planteamiento táctico de Dunga, ¿Podrá Brasil lograr el ‘hexa’ en Sudáfrica?

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La trágica y vergonzosa noche de Rosario

Perú ha sido protagonista de varios pasajes emotivos en la historia de los Mundiales, pero también ha sido parte de uno de los capítulos más oscuros del certamen y que hasta nuestros días no ha sido esclarecido.

Ocurrió en el Mundial de 1978 en Argentina…

Perú llegó como la sensación al Torneo, y confirmó tal condición ganando su grupo, superando incluso al subcampeón mundial Holanda en la tabla de posiciones. Derrotó con autoridad a Escocia e Irán, igualó con el cuadro holandés y consolidó al mejor medio campo del torneo con Velázquez, Cueto y Cubillas.

Argentina apenas pasó su grupo y además perdió ante Italia en la primera ronda, generando la incertidumbre en todo el país por el accionar del equipo de César Luis Menotti. Pero todo cambió en la segunda ronda.

El 21 de Junio de 1978, se disputó en el estadio Dr. Lisandro de la Torre o ‘Gigante de Arroyito’ de Rosario, la tercera y última fecha de la llave semifinal (Grupo B) entre Argentina y Perú. Previo al choque, Brasil había derrotado 2-0 a Polonia, y obligaba a los albicelestes a golear por una diferencia de cuatro, al ya eliminado equipo peruano.

Argentina goleó, no sólo por cuatro: El 6-0 ha sido el resultado más vergonzoso en la historia de la bicolor en los Mundiales.

Desde esa fecha, hace ya 32 años, muchas dudas se tejieron a partir de ese ‘partido’; ¿se echaron? ¿Se chuparon?, o ¿han sido sobornados?.

En un libro ‘El Hijo del Ajedrecista’ de Fernando Rodríguez Mondragón, se afirma que los jugadores peruanos recibieron dinero proveniente del Cartel de Cali. Otras versiones indican que el entonces dictador argentina Jorge Videla, habló en privado con el DT Marcos Calderón y con el portero Ramón Quiroga (argentino, natural de Rosario, pero nacionalizado peruano), quien en principio no iba a jugar el partido. Hasta se habló de un dopaje por parte de todo el plantel albiceleste.

¿Argentina necesitaba humillar a Perú para ser campeón mundial?

Fue extraño que dos partidos decisivos se jueguen con tres horas de diferencia. En el Estadio General de San Martín en la ciudad de Mendoza, Brasil derrotó 3-1 a Polonia con lo que la lbiceleste debería ganar por cuatro goles de diferencia para llegar a la final. Obviamente, Videla, los organizadores y los propios argentinos estaba en completa angustia.

Aquella noche de Rosario, Perú fue apenas un fantasma. Sólo jugó los diez primeros minutos, en que Muñante y Oblitas estrellaron dos tiros al palo. Después llegó la debacle total: Kempes (2), Luque (2), Tarantini y Houseman decretaron el 6-0., el más extraño de la historia; el pasaje al éxito para Argentina, el boleto a la decepción para Perú, a tal punto que mucha gente especula que Perú usó el uniforme alterno porque Marcos Calderón quería evitar la vergüenza, y el robo más descarado a la selección brasileña, que merecidamente, merecia jugar la final del Mundial ante Holanda.

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El video que sigue, es una versión humorística del programa Videomatch, acerca del choque en Rosario

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El día que el fútbol le ganó el partido a la tristeza de un país

Muchos lo consideran dentro de los partidos más importantes en la historia de la Selección Peruana. Y hay quienes consideran que el primer partido de Perú en el Mundial de 1970 fue uno cargado de un sin fin de emociones, no sólo por cómo se ganó, sino por el entorno que envolvía a la delegación nacional.

El 02 de Junio de 1970, Bulgaria y Perú debutaban la Copa del Mundo en el estadio de León en Guanajuato. Apenas dos días antes, un terremoto de 7.5 grados azotó la zona de Ancash, siendo el más devastador en la historia del Perú.

Por relatos de mis tíos, me comentaron que les costó mucho levantarse luego de tal tragedia, pero que ese triunfo de Perú en el primer partido del Mundial fue un gran golpe de alegría en medio del desconsuelo general. Desde otra parte del mundo, un puñado de jugadores dejaban con la frente en alto, el nombre de nuestro país.

La edición de El Comercio del 03 de Junio, daba cuenta de varios sentimientos encontrados. Por una parte, la algarabía por el resultado positivo ante los búlgaros, pero más allá de eso, reinaba la incertidumbre:

‘‘Un afligido equipo peruano, afectado por las noticias de la catástrofe que conmocionó al país, partió hacia León con la renovada determinación de rendir un homenaje a los muertos por el terremoto, haciendo un gran partido ante Bulgaria’’, informó el diario.

En medio de la tristeza, en Lima la gente se metió en sus casas y los que iban por las calles caminaban con una radio al oído. Según relatos de mis familiares, fueron los gritos de dolor del día anterior, se convirtieron en expresiones de melancolía, con gente en camiones gritando ‘‘Arriba Perú’’.

Perú volteó un partido increíble. Alberto Gallardo a los 6’ minutos, Héctor Chumpitaz a los 11’ y Teófilo Cubillas a los 28’del segundo tiempo, desencadenaron la alegría en el golpeado pueblo peruano, pues convirtió en el dolor en esperanza. Fue esa palmada en la espalda que el país necesitaba en medio de la angustia y la incertidumbre que la naturaleza había provocado.

Rubiños (arco), Campos (Gonzalez), De la Torre, Chumpitaz, Fuentes; Challe, Mifflin; Baylón (Sotil), León, Cubillas y Gallardo fue el equipo que mandó Waldir Pereira Didí al terreno de juego.

El resto de la participación peruana es otra historia, Hoy 31 de Mayo, se cumplen 40 años de la tragedia que enlutó al país, pero en ese mismo lapso de tiempo, la Selección Peruana de Fútbol, en México, aportó su granito de arena regalando un memorable triunfo a todo el Perú.

 

El mejor partido de los Mundiales

Para muchos, el mejor Mundial de la historia fue el desarrollado en México 1970. Y gran número de personas, consideran que el mejor partido de ese torneo (y de la Copa en general) se disputó el 14 de Junio en el estadio Jalisco de Guadalajara. Los protagonistas de tal partido fueron Perú, la sensación del certamen, y Brasil, favorito y próximo campeón.

En tierras tapatías se encontraron dos equipos, que en esos años, eran de las expresiones más ricas del fútbol sudamericano. Brasil llegaba con grandes pergaminos como los dos títulos obtenidos en 1958 y 1962 y sobretodo, hizo alinear a Pelé en su máxima expresión. Por su parte, Perú clasificó al Mundial eliminando nada menos que a Argentina en la mítica ‘Bombonera’ y para no dejar ahí la sorpresa, en su primer partido en la Copa, derrotó a Bulgaria 3-2 luego de ir 0-2 abajo en el marcador.

Perú salió a la cancha con la ilusión de ganar al poderoso equipo brasileño. Pero los errores en la defensa y en el arquero Rubiños le costaron el partido. El primer gol brasileño llegó luego de un rebote que dejó Eloy Campos a Rivelino, quien con uno de sus clásicos zurdazos, mandó el balón a la red del Jalisco.

 

Tostao amplió el marcador aprovechando que Rubiños, regaló el primer palo. Perú descontó a través de Alberto Gallardo, que supo eludir a Carlos Alberto, para definir con un disparo fuerte sobre el portero Félix.

Brasil continuó con sus ataques. Rivelino empezó la jugada, Jairzinho y Pelé la continuaron para que Tostao defina nuevamente luego de una desinteligencia entre Fernández y Rubiños.

Fue un 4-2 que dolió, pero que dejó una gratísima imagen en la historia de la Copa del Mundo. El juego Brasil-Perú reunió al más exquisito fútbol de toque, sutileza, dominio del balón, jugadas de prodigio. Y no era para menos: en el campo estaban ‘Pelé’, Cubillas, ‘Tostao’, Rivelino, Hugo Sotil, Jairzinho, Perico León, Gerson, etc. etc. La ciudad de Guadalajara tuvo el privilegio de admirar aquel juego, que lastimosamente y por cuestiones de reglamento, Perú debió regresar temprano a casa.

Hugo Sotil ingresó en el complemento y le dio mayor rapidez al ataque peruano. De sus pies generó el segundo descuento peruano que fue obra de Teófilo Cubillas. Pero con Brasil nunca se sabe y el ‘Scratch’ sentenció el marcador por medio de Jairzinho, quien se aprovecho de la mala tarde de Rubiños y anotar el cuarto y definitivo.

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Los cinco goles de Lolo a Racing

Universitario de Deportes alcanzó los octavos de final de la Copa Libertadores 2010 y chocará con el Sao Paulo de Brasil. La U es un equipo con historia si se trata de partidos internacionales, y dentro de esa historia no podía faltar el máximo ídolo en la vida del cuadro merengue: Teorodo Fernández, o simplemente ‘Lolo’.

El ‘Cañonero’ tiene una historia digna de contar dentro de las miles que tiene cn la U. Ocurrió el 24 de diciembre de 1944, vísperas de Navidad. Universitario de Deportes se enfrentaba en un amistoso con el Racing Club de Avellaneda, que vino de gira a Lima y en uno de esos partidos de preparación, había derrotado con hidalguía a Deportivo Municipal, subcampeón de esta temporada en el Perú. En 1944, Universitario quedó en el tercer lugar del certamen local. El desaparecido Mariscal Sucre fue el campeón y el cuadro edil, como se mencionó, el subcampeón.

 

Para el duelo contra el ya famoso equipo argentino, la principal duda del entrenador merengue Arturo Fernández era su propio hermano Lolo, quien aún estaba convaleciente de una operación a la hernia. Sin embargo, en tienda crema había quedado la desazón de haber empatado con su par argentino. Lolo Fernández inició el partido sin imaginar la sensacional historia que iba a escribir.Universitario formó con: Ganoza, Da Silva, Perales; Huapaya, Pasache y Arias; Eduardo “Lolín” Fernández, Baldovino, Lolo Fernández, Castillo y Hurtado.Racing saltó a la cancha del viejo ‘Estadio Nacional’ con: Rodríguez, Salomón, Filgueiras, Boero, Strembel, Quiroga, Sued, D’Alessandro, Yussolino, Díaz y Reyes.

 

Cuando se jugaban siete minutos, Lolo Fernández abrió la cuenta. El cronista del diario El Comercio cuenta que “Castillo, el infatigable entreala, puso en juego a Baldovino cuya acción decisiva convirtió en un centro que Lolo recogió tranquilamente, para luego hacer un pívot basquetbolístico, eludir la entrada de Salomón y rematar con un tiro bajo rasante, que Rodríguez no pudo detener”. Era el primero para los cremas.

 

Racing fue en busca del empate. La defensa crema se comportó tan bien que el arquero Ganoza no tuvo que intervenir. Pero a los 25 llegó el primer error. Ante ingreso de Sued, Ganoza salió mal y chocó con Perales, dejando su valla desguarnecida. De ello aprovechó el albiceleste para anotar el empate. Era el minuto 25. La igualdad produjo desesperación en el conjunto local. Perales entró bruscamente contra Yussolino lo que fue protestado por el propio público peruano. En la siguiente jugada Da Silva y Huapaya salvaron en la línea ante otra salida inoportuna de Ganoza. Fue tal el esfuerzo físico realizado por la zaga crema que Da Silva terminó totalmente agotado debiendo ser sustituido por López. Con este cambio, la defensa de la “U” se recompuso con lo que se recuperó el balón generándose nuevos ataques sobre el arco de Racing.

 

Las crónicas de la época dicen que Lolo Fernández no podía desplazarse con la actividad que lo caracteriza y sin embargo, con una colocación estupenda, ya había anotado un tanto. Habría muchísimos más.En el minuto 37 llegó el segundo gol crema. “Lolín cruzó un largo pase a Hurtado. Se creyó que éste remataría pero no fue así. Hurtado devolvió al centro entrando nuevamente Lolín para poner en juego a su hermano Lolo. Un salto espectacular permitió a éste impulsar el balón con el taco y ante el asombro de Filgueiras, Rodríguez caía vencido…” No había terminado el primer tiempo y la “U” seguía atacando incesantemente. El zaguero Salomón tenía que multiplicarse para detener a la quinteta atacante crema. El reportero de El Comercio cuenta que “Baldovino jugó con castillo, entró Lolín en acción quien centró y la atlética figura de Lolo emergió frente a la valla, interceptando el centro con un cabezazo que batió rotundamente a Rodríguez”. Era el 3-1 con el que ambos equipos se fueron al descanso.

 

Cuando se jugaban cinco minutos del segundo tiempo, Higinio García cedió un tiro de esquina. “Hurtado lo puso y Lolo mediante un golpe de cabeza señaló lúcidamente el cuarto gol. Otro tanto espectacular, fruto de la buena colocación del ‘Cañonero’.A los ocho minutos del segundo tiempo, Arias cometió una falta dura contra Sued. Este mismo cobró el tiro libre y Yussolino, picando la pelota, burló a Ganoza anotando el 4-2 en el partido.En el minuto 31 Sued llevó una vez más la pelota sobre el arco crema. Remató y Ganoza falló. Era el 4-3.

 

En ese momento el público pensó en que llegaría el empate de los argentinos.Luego del gol de Racing, la U terminó jugando con cinco delanteros: Lolín Fernández, Baldovino, Lolo, Castillo y Hurtado. Con este quinteto los cremas recuperaron su capacidad ofensiva. “Un centro de Lolín desconcertó a la zaga argentina y Lolo volvió a emerger para cruzar un tiro rodado que marcó el quinto gol”.Al terminar el partido, el marcador del viejo Estadio Nacional rezaba: Universitario 5 – Racing Club 3.

 

Fue un triunfo muy celebrado por la hinchada de la U. Era la primera vez que un equipo argentino sufría una aplastante derrota en nuestro país. Y también, por primera vez, un solo jugador marcó todos los goles del triunfo de su equipo, y ese fue Lolo Fernández.

 

Con ese partido, Lolo Fernández escribió una de las páginas más ricas en la historia de Universitario de Deportes. Años después, vinieron los tres goles que le marcó a Alianza Lima en 1953, pero esa será otra historia. Con esta entrada, quise recordar aquel memorable triunfo peruano, sobre el afamado equipo argentino con cinco goles de quien es considerado, el mejor centro delantero en la historia del fútbol peruano: Lolo Fernández.

Fuente: Blog Jaime Pulgar Vidal