Los conejos son animales muy delicados, que necesitan de muchos cuidados para tener una verdadera calidad de vida.
Si tienes un conejo en casa, debes saber que la casita donde lo tienes, debe ser bastante grande para que puedan jugar, correr, ponerse en pie y mover sus músculos, pues estas mascotas son inquietas y si no tienen espacio para moverse, los lúsculos se le irán atrofiando y puede morir pronto.
Es buena idea sacarlos regularmente de su jaula para que corrar libremente, sin perderlo de vista. La casita debe limpiarse con regularidad, ya que son muy delicados a infecciones y de hecho hasta el olor de su propia arina los puede enfermar. De igual forma, las temperaturas de su hábitat deben ser moderadas, los extremos le harán mucho daño.
Por otra parte, la alimentación es fundamental para que tu conejo luzca y esté sano. Su digestión es muy sensible, por lo que deberás estar muy pendiente. El agua fresca no le puede faltar en ningún momento. El recipiente especial para roedores deberá estar limpio, para que no desarrolle hongos.
Mientras tenga menos de cuatros meses, se les recomienda darle heno y el alimento para conejos que el veterinario indique. Después conforme vayan creciendo, se les irá introduciendo paulatinamente na dieta basada en verduras, tales como manzana, brocoli, coliflor, zanahorias y berza. Cuando se le empieza a dar esta dieta, es importante estar atentos a si le produce flatulencia.
Las verduras deben estar completamente secas, pues la humedad les causa indigestión y náuseas. Asegúrate de darle calcio extra en forma de bloqe, los ayudará en su nutrición y en el limado de los dientes.
Hay alimentos dañinos para los conejos como la lechuga o las papas, pues son muy pesados para su digestión y pueden tener elementos tóxicos como químicos o babosas. No hay que alimentarlos con pan pues puede pasar por un proceso de fermentación en su estómago e incluso matar al conejito. Tampoco se les debe dar ningún alimento artificial o qe contenga grasa.
Aparte de la alimentación y el hábitat se debe tomar en cuenta varios factores. Si tu conejo llegó siendo cachorro, es bueno que después de que cumpla los cuatro meses le apliques en su lomo un desparacitador que consigues en las veterinarias. No debe tocar los ojos, la naríz o la boca, por lo que tampoco se recomienda que tqe las patas.
Si deseas bañar a tu conejo, no lo mojes completamente sino que sólo en las partes muy sucias. Utiliza un champú especal para roedores y recuerda secarlo por completo para que no resfríe. Para quitarle las lagañas, usa un trapo húmedo y hazlo periódicamente.
Por último, es importante recordar que los conejos adoran que les hagan cariño, pero todo trato con ellos debe ser muy delicado pues son muy nerviosos y el miedo o el exceso de tensión puede llegar a causarles la muerte. No dejes que haya perros alrededor, y no te preocupes por los gatos.
Las alturas no les gustan, ni tampoco tener las patas en el aire o estar apoyados en superficies blandas, por lo que trata de mantenerlo siempre con sus patas bien apoyadas en superficies suficientemente firmes.
Los conejos pueden ser muy especiales y como todo animalito requieren además de los cuidados básicos mucho cariño para ser felices. Así que dáles amor y tiempo suficientes para que no se sientan abandonados.
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