Los perros y la diabetes

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Constantemente oímos hablar de la diabetes en las personas pero, ¿un perro puede sufrir de esta enfermedad? ¿Cuáles son las implicaciones para el perro y su dueño?

La enfermedad:

En los intestinos, los hidratos de carbono que ingiere el perro a través de la comida se transforman en glucosa. Esta glucosa es un combustible importante para las células. Para la absorción de la glucosa las células necesitan la hormona insulina.

La insulina no es sólo importante para la absorción de glucosa, sino también para los productos restantes de la degradación de las grasas y las proteínas. En un perro con diabetes hay una escasez de insulina o hay circunstancias que provocan que la acción de la insulina sea contrarrestada por otras hormonas.

Causas:

La insulina es producida por células específicas (beta) en el páncreas. En caso de un grave daño al páncreas, como una infección, la producción de insulina puede correr peligro.

Otra forma de daño al páncreas es la denominada enfermedad autoinmune. Son anticuerpos contra las células protectoras de insulina, lo cual los hace perder.

Después del celo, los ovarios producen durante un par de semanas la hormona progesterona. Esta puede conducir a un aumento en la producción de la hormona del crecimiento. Esta hormona de crecimiento inhibe la acción de la insulina. Hay suficiente insulina, pero no puede hacer su trabajo. El cuerpo registra el alto nivel de glucosa en la sangre y la falta de glucosa en las células. El páncreas responde a esto con un aumento de la producción de insulina.

Con el tiempo las células productoras de insulina se agotan, no producen ninguna o muy poca insulina. Una verdadera diabetes ha comenzado.

Síntomas de la enfermedad:

Los síntomas más comunes de la diabetes en los perros son:

  • Aumento de la sed
  • Incremento de la micción
  • Aumento del apetito
  • Pérdida de peso
  • Signos generales, como aletargamiento y mal estado del pelaje

Diagnóstico de la enfermedad:

Su veterinario medirá los niveles de glucosa en sangre y examinará la orina de su perro para comprobar o descartar la presencia de glucosa y de cuerpos cetónicos.

Los niveles constantemente altos de glucosa en sangre junto con la glucosa en la orina suelen implicar que su perro padece diabetes.

Esperanza de vida de un perro diabético:

Con dedicación, el tratamiento y un estilo de vida correcta y una monitorización adecuada, un perro diabético debería tener la misma esperanza de vida que un perro no diabético.